El presidente de Colombia, Iván Duque, sancionó este martes la reforma tributaria aprobada la semana pasada en el Congreso, luego de que dos proyectos similares fueran rechazados por la población.
La normativa, también bautizada como 'Ley de Inversión Social', fue calificada por el mandatario como "la reforma más importante del siglo XXI".
"Este es el primer país del hemisferio que ya logra sacar una reforma social y fiscal de esta profundidad en medio de la pandemia", enfatizó Duque.
El mandatario señaló que con esta iniciativa, que tiene 61 artículos, se recaudarán 15 billones de pesos (casi 4.000 millones de dólares) que beneficiarán a más de 29 millones de colombianos.
De acuerdo con una nota de prensa de la Presidencia de Colombia, con la aplicación de la norma se espera reducir el nivel de pobreza extrema de 15,1 % en 2020 a 6,7 % en 2022 y el de pobreza moderada, de 42,5 % a 34,3 % en el mismo lapso.
Lo que incluye la iniciativa
La reforma contempla el incremento al 35 % del impuesto de renta corporativa para las empresas, establece medidas para fortalecer la "austeridad" en el gasto público y otras para reactivar la economía en medio de la pandemia.
Con la normativa, se prevé que el programa gubernamental 'Ingreso Solidario' llegue a 4,1 millones de hogares, que recibirán una renta básica de 160.000 pesos mensuales (unos 42 dólares).
Asimismo, se establece que más de 500.000 colombianos, con edades entre los 18 y 28 años, tendrán un contrato laboral con prestaciones sociales y el Estado aportará el 25 % de su salario mínimo. Un programa similar beneficiaría a 216.000 mujeres y generaría ortos 265.000 puestos de trabajo.
Además, 700.000 jóvenes, de los estratos 1, 2 y 3 (que son los de menores recursos) recibirán matrícula gratuita de estudios superiores. Mientras que otros se beneficiarán de medidas de alivio en los créditos otorgados por el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex).
¿Consenso?
Este nueva reforma tributaria llegó al Congreso luego de que el Ejecutivo se viera obligado a retirar la presentada anteriormente, debido al estallido social que hubo en Colombia desde el pasado 28 de abril.
La normativa anterior, por cuya presión social renunció el entrones ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, establecía el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19 % para los servicios públicos de energía, alcantarillado y gas domiciliario, además de la eliminación de la exención de este impuesto en alimentos básicos.
Durante su discurso de este martes, Duque insistió en que esta nueva 'Ley de Inversión Social' fue "fruto del consenso" entre empresarios, jóvenes, beneficiarios de los programas sociales y congresistas.
La reforma fue aprobada con 76 votos a favor y uno en contra en el Senado (de 108 miembros); y con 124 a favor en la Cámara de Representantes (de 172 parlamentarios).
En las votaciones se ausentó buena parte de la oposición. Una de las principales criticas fue que el texto definitivo que se sometería a votación solo fue radicado un día antes en el Congreso y por tanto no recibió el debate correspondiente.
"(La) bancada de oposición del Senado anuncia que se retira y no votará reforma tributaria del Gobierno. Es una mentira que sea una reforma de equidad social. El Gobierno mantiene su línea demagógica de 'ayudas' y no soluciones a la crisis social para intentar conseguir votos en 2022", dijo el senador Iván Cepeda en Twitter.
Otra de las críticas que llegaron desde la oposición es que con la reforma no se grava a los grandes capitales.
En su intervención durante el debate, el senador Gustavo Petro aseveró que lo que esta reforma tributaria busca "es aumentarle los impuestos a la empresa productiva, pequeña y mediana fundamentalmente", lo que consideró "un absoluto contrasentido".
De igual forma, el representante del partido Comunes, Carlos Marín, señaló que la ley "castiga el bolsillo de los colombianos" y pone "a pagar a los más pobres", beneficiando a los grandes patrimonios, al sector financiero, a las zonas francas y a las industrias de bebidas azucaradas.
Henry Gómez, activista de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), comentó que esta reforma "es un paliativo" o "un placebo" que "no soluciona en absoluto" el déficit fiscal que tiene el país.