El monumento megalítico de Stonehenge, en Inglaterra, será objeto de trabajos mayores de mantenimiento por primera vez en más de 60 años, con el fin de reparar grietas y agujeros causados por la erosión a golpes de viento y de lluvia, reporta The Independent.
Los escaneos con láser detectaron erosión en las piedras de dintel de la estructura, mientras que diversos especialistas hallaron también daños en las junturas y en el amasijo de hormigón.
"Cerca de 4.500 años de ser golpeado por el viento y la lluvia han creado grietas y agujeros en la superficie de la piedra. Este trabajo esencial protegerá las características que hacen de Stonehenge un lugar tan distintivo", subrayó la conservadora principal del monumento, Heather Sebire, y agregó que los arreglos se finalizarán en 15 días.
En particular, los técnicos cambiarán el amasijo de hormigón por mortero de cal, que aportará mayor capacidad de transpiración.