Reportan que Francia ha cancelado el encuentro bilateral de la ministra de Defensa con su homólogo británico por la alianza AUKUS

La cumbre bilateral de ministros de Defensa de Francia y el Reino Unido ha sido cancelada por París debido a la creación de la alianza de seguridad AUKUS, según informaron este domingo varios medios, entre ellos AFP, Reuters y The Guardian, citando personas familiarizadas con el tema.

Fuentes anónimas del ministerio de Defensa francés indicaron que el "encuentro planeado para esta semana en Londres no tendrá lugar debido a la cancelación de Francia". Por su parte, Peter Ricketts, exasesor de seguridad nacional del Reino Unido, confirmó que la reunión fue "aplazada a una fecha posterior".

¿Qué pasos dará Francia?: El choque de París con Australia tras la rescisión del suministro de submarinos desata un 'sismo' diplomático

Mientras, una fuente del Gobierno británico no confirmó ni desmintió los reportes, agregando que "Reino Unido sigue conversando con sus homólogos franceses sobre las reuniones"."Seguimos manteniendo una sólida y estrecha asociación en materia de defensa con Francia, que sigue siendo un aliado de confianza del Reino Unido y con la que seguimos colaborando en muchos ámbitos operativos y de equipamiento", cita el diario The Guardian a sus informantes.

Inicialmente, el encuentro entre la ministra francesa Florence Parly y su homólogo británico Ben Wallace se llevaría a cabo esta semana. Sin embargo, París habría tomado esta decisión en vista de la rescisión del contrato por el suministro de submarinos convencionales con Canberra, al anunciarse el nuevo acuerdo trilateral. Anteriormente, el país europeo llamó a consultas a sus embajadores en EE.UU. y Australia por el mismo motivo.

• La cooperación entre Australia, EE.UU. y el Reino Unido prevé, entre otros acuerdos, que Washington ayude a Australia con tecnologías necesarias para dotarse de submarinos de propulsión nuclear.
• El programa rescindido de dotación de submarinos por parte de Francia implicaba la construcción de una flota de 12 sumergibles convencionales, en el marco de un contrato multimillonario entre el país europeo y Australia, estimado en unos 66.000 millones de dólares.