Corea del Norte arremete contra AUKUS y advierte que la alianza "desatará una carrera armamentística nuclear en cadena"
Mientras continúa la polémica entre los países aliados tras la conformación de la alianza AUKUS, Corea del Norte arremetió la mañana de este lunes contra la reciente coalición entre el Reino Unido, EE.UU. y Australia, advirtiendo que el pacto desencadenará una "carrera armamentística" en la región.
"Se trata de actos extremadamente indeseables y peligrosos que alterarán el equilibrio estratégico en la región de Asia-Pacífico y desatarán una carrera armamentística nuclear en cadena", cita la agencia estatal KCNA al jefe de la sección de noticias extranjeras del Departamento de Prensa e Información de Exteriores norcoreano.
Además, desde Pyongyang respaldaron la postura de Pekín hacia el acuerdo, así como apuntaron a Washington como "principal responsable del derribo del sistema internacional de no proliferación nuclear", aduciendo así al punto clave del acuerdo que postula que EE.UU. proporcionará a Australia tecnologías necesarias para la construcción de submarinos de propulsión nuclear.
"La actitud de doble juego de EE.UU., cada vez más pronunciada tras la aparición de la nueva Administración, erosiona la norma y el orden internacionales universalmente aceptados y amenaza seriamente la paz y la estabilidad mundiales", aseveró el alto funcionario.
En paralelo, declaró que Corea del Norte tiene previsto seguir reforzando sus capacidades de defensa nacional, especialmente teniendo en cuenta la situación actual. Además, Pyongyang prometió tomar las medidas correspondientes en caso de que la alianza "tenga un mínimo impacto adverso en la seguridad" del país.
- Este miércoles se anunció la creación de una alianza trilateral entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia que se tradujo en la rescisión por parte de Canberra de un programa de suministro de submarinos franceses convencionales.
- El programa anulado de dotación de submarinos por parte de Francia implicaba la construcción de una flota de 12 sumergibles convencionales, en el marco de un contrato multimillonario entre el país europeo y Australia, estimado en unos 66.000 millones de dólares.
- Por su parte, París tomó una serie de medidas en respuesta al pacto. En particular, llamó a consultas a sus embajadores en EE.UU. y Australia, al igual que criticó fuertemente el acuerdo, tachándolo de una "puñalada por la espalda".
- Canberra espera recibir hasta ocho sumergibles con propulsión nuclear, al tiempo que insiste en su compromiso de no proliferación nuclear, ya que no planea poseer de armas de este tipo.