Trump denuncia una "crisis fronteriza" que convierte a EE.UU. "en un pozo negro de la humanidad"
Donald Trump ha vuelto a arremeter contra los medios de comunicación dominantes, reprochándoles en esta ocasión por no prestar "casi ninguna atención a lo que será quizás la mayor crisis en la historia" de Estados Unidos. En un comunicado de este domingo, el expresidente del país norteamericano ha denunciado que "millones" de migrantes ilegales están cruzando la frontera nacional y el descontrol está convirtiendo al país "rápidamente en un pozo negro de la humanidad".
"Asesinos, traficantes de drogas y criminales de todo tipo son una gran parte de esta migración masiva", manifestó Trump, al señalar que "decenas de miles de personas" vienen de Haití y África, "ahora incluso más que de Sudamérica", y "no se hace nada" al respecto.
"No se les controla ni se les examina, pueden hacer lo que quieran e ir a donde quieran", afirmó el exmandatario, quien aseveró que "esto no es solamente una crisis fronteriza", sino una "crisis crítica".
De acuerdo con las proyecciones de Princeton Policy Advisors, para finales de este año se efectuarán 1,85 millones de detenciones en la frontera sur de EE.UU., lo que batirá el récord del año 2000, cuando detuvieron a 1,64 millones de migrantes.
El flujo de los haitianos es especialmente preocupante para las autoridades norteamericanas, que ya comenzaron a deportarlos. El punto de mayor tensión actualmente es un campamento temporal organizado en un puente de la localidad fronteriza de Del Río, en el estado de Texas, donde el viernes los migrantes llegaron a sumar 13.700, la mayoría de ellos, oriundos de Haití.
Entre los problemas más recientes del país caribeño que tantas personas tratan de abandonar son la inestabilidad política después del asesinato del presidente Jovenel Moïse y un terremoto.
Debido a la situación crítica en Del Río, las autoridades cerraron la frontera en ese punto el domingo mientras miles de migrantes permanecían acampando bajo el puente que conecta la localidad estadounidense con Ciudad Acuña, en el estado mexicano de Coahuila. Se reportó que durante esa jornada aún había 12.600 migrantes que permanecían en el lugar.
La Patrulla Fronteriza de EE.UU. comentó ante los medios que los hombres solteros serían repatriados a su país de origen, pero las familias, en cambio, serían procesadas por las autoridades y puestas en libertad con una notificación de comparecencia para justificar ante un juez de inmigración por qué no deben deportarlas.
Con información de AP