El presidente de Argentina, Alberto Fernández, tomó juramento este lunes en la Casa Rosada a los nuevos funcionarios que lo acompañarán en su gestión, luego de la crisis interna que estalló en el Frente de Todos (FdT) tras la derrota electoral en las primarias legislativas (PASO).
En el acto, asumieron formalmente el nuevo jefe de Gabinete, el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y su antecesor en ese puesto, Santiago Cafiero, quien estará al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
También se sumaron al equipo de Gobierno los nuevos ministros de Seguridad, Aníbal Fernández; de Educación, Jaime Perzyck; de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus; de Ganadería, Agricultura y Pesca, Julián Domínguez; y Juan Ross como secretario de Comunicación y Prensa.
"No me van a ver atrapado en disputas internas", dijo en el acto de asunción Alberto Fernández. Y agregó: "Algunos aprovecharon la pandemia para dividirnos".
En un breve discurso, el presidente agradeció a los ministros salientes, quienes, consideró, "dejaron todo de sí en el tiempo difícil que les tocó" .
Y analizó el resultado de los comicios en clave de autocrítica: "A veces, cuando la gente no los elige, los dirigentes se enojan con la gente. Nosotros, cuando la gente no nos vota, nos enojamos con nosotros porque algo habremos hecho mal. Nosotros debatimos de cara a la gente, debatimos nuestras diferencias, que siempre tienen un sentido único que es superar instancias y tratar de estar mejor. Los debates nunca me han preocupado. Me preocupa más un movimiento político que discute y reflexiona", indicó.
"Funcionarios que no funcionan"
Los cambios que definió el presidente Alberto Fernández buscan, por un lado, relanzar su gobierno tras una dura caída en las urnas que podría repetirse en las generales de noviembre, y por el otro, calmar las tensiones en el FdT, que unió a peronistas de distintas corrientes y a otros aliados para derrotar al macrismo en 2019.
El sector que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner venía manifestando una serie de reproches por el rumbo económico de la gestión, que consideran muy abocado a los designios del Fondo Monetario internacional (FMI) y a cuidar el gasto público, en un momento de urgencias por la crisis social y sanitaria.
La propia exmandataria expresó la semana pasada en una carta pública que en el gobierno había "funcionarios que no funcionan", y que los problemas más urgentes de la población no estaban siendo atendidos.
"Siempre le plantee al Presidente lo que para mí constituía una delicada situación social y que se traducía, entre otras cosas, en atraso salarial, descontrol de precios -especialmente en alimentos y remedios- y falta de trabajo, sin desconocer, obviamente, el impacto de las dos pandemias: la macrista primero y la sanitaria a los 99 días de haber asumido el gobierno. Igualmente siempre remarqué la falta de efectividad en distintas áreas de gobierno", dijo la presidenta del Senado.
Un día antes, una decena de funcionarios del ala 'K' presentaron su renuncia al presidente Alberto Fernández. Si bien el jefe de Estado no aceptó ninguna dimisión en el momento, el gesto político sirvió para presionar la salida de otros miembros del Gabinete que eran sostenidos por el presidente.
Cafiero era uno de los miembros más cuestionados de la Casa Rosada por parte del sector kirchnerista de la coalición gobernante. Aunque muchos reclamaban su salida, finalmente permanecerá dentro del Poder Ejecutivo, aunque ahora como canciller y en lugar de Felipe Solá.
Por otra parte, la llegada de Manzur al Gabinete fue ampliamente repudiada desde el movimiento feminista, ya que como gobernador de Tucumán se opuso al aborto de una niña violada en 2019.
Otro de los ahora exmiembros del equipo de Gobierno que fue duramente apuntado por Cristina Fernández de Kirchner fue el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. En su misiva, la viuda de Néstor Kirchner lo acusó de hacer "operaciones de prensa" en su contra, y señaló como "raro" que a un vocero "no se le conozca la voz".
Biondi presentó su renuncia el viernes, y se convirtió en el primer funcionario en abandonar el Gobierno tras las elecciones PASO.