La esperada película 'Dune', del director Denis Villeneuve, que se estrenó en cines la semana pasada, trae a la memoria el proyecto de adaptación cinematográfica más excéntrica y surrealista de la novela homónima de Frank Herbert.
Sin dejar de lado la versión de David Lynch de 1984, que fracasó estrepitosamente, ni las dos miniseries adaptadas: 'Dune' (2000) y 'Los Hijos de Dune' (2003), emitidas por el canal estadounidense Sci-Fi, la adaptación cinematográfica más significativa e impresionante de este 'bestseller' de ciencia-ficción es una que nunca llegó a realizarse.
El intento fallido del director de cine de culto Alejandro Jodorowsky de adaptar 'Dune', a mediados de la década de 1970, es para muchos "la mejor película no realizada", indicó en el 2014 Frank Pavich, director del documental 'Jodorowsky's Dune'.
El primer libro de la saga de Herbert narra la historia de la rivalidad entre las casas Atreides y Harkonnen por el dominio del planeta Arrakis, cubierto de arena y la única fuente de 'la especie', o 'melange', una sustancia de importancia mundial en un futuro muy lejano. Luego de ser traicionados los Atreides y asesinado su líder, el joven heredero de la casa, Paul, consigue el apoyo del pueblo nativo de Arrakis y el acceso a 'la especie', se convierte en una figura mesiánica y logra vengarse de los Harkonnen, asegurándose el dominio sobre el planeta y más allá.
Aunque esta leyenda podría parecer bastante simple como tal, su adaptación cinematográfica siempre ha supuesto grandes dificultades debido a la complejidad de la historia del mundo en el que se desarrollan los hechos, así como a las referencias filosóficas, religiosas, políticas y al lenguaje de la obra de Frank Herbert.
En cuanto a Jodorowsky, su versión de 'Dune' era una enorme ópera espacial psicodélica que planeaba reunir a todas las fuerzas creativas de la cultura de la época. El director no solo pretendía hacer la mayor película de ciencia ficción de todos los tiempos, sino que sus ambiciones iban más allá, ofrecer una película que "diera a la gente que tomaba LSD las alucinaciones que la droga daba, sin alucinación".
"Quería crear un profeta para cambiar las mentes jóvenes de todo el mundo. Para mí, 'Dune' sería la llegada de un dios. Un dios artístico, cinematográfico", dijo Jodorowsky en el documental.
El director, nacido en Chile, realizó dos de las películas surrealistas más famosas de la época, 'El Topo' (1970) y 'La montaña sagrada' (1973). Debido al éxito de estas, fue contactado en 1974 por el productor francés Michel Seydoux, que le ofreció financiar la siguiente película que le apeteciera hacer, y Jodorowsky eligió 'Dune', a pesar de no haber leído el libro.
"Los guerreros espirituales"
El proceso creativo de este proyecto estuvo marcado por un sinfín de excentricidades. Jodorowsky escribió el guion de la película en un castillo alquilado solo con ese fin y, una vez terminado, el autor se dedicó a reclutar colaboradores o como él los llamaba, "guerreros espirituales".
El primero de ellos fue Jean 'Moebius' Giraud, uno de los artistas de cómic más aclamados de Francia. Giraud desglosó toda la película en un 'storyboard' de 3.000 dibujos.
Jodorowsky reunió a sus otros "guerreros espirituales" en París. Para los efectos visuales, contrató a Dan O'Bannon, que había trabajado en la primera película de John Carpenter, 'Dark Star'. La mayor parte de la música de la película iba a correr a cargo de las estrellas británicas Pink Floyd, que acababan de grabar su octavo álbum, 'Dark Side of the Moon'.
Para visualizar las naves espaciales de la película, Jodorowsky contrató a Chris Foss, un artista británico conocido por sus pinturas aerográficas en las portadas de las novelas de Isaac Asimov, y sus dibujos lineales en el innovador manual de sexo, 'The Joy of Sex'.
Para crear el planeta natal de los villanos, eligió a HR Giger, un artista suizo especializado en siniestros horrores biomecánicos.
Los actores
Ahora todo lo que Jodorowsky necesitaba eran actores. Para el papel del mesiánico Paul, eligió a su propio hijo, Brontis, que fue sometido a 2 años de entrenamiento intensivo en artes marciales. Pero el director buscó más lejos para el resto de su reparto, contratando a figuras legendarias como Mick Jagger, David Carradine, Udo Kier y Orson Welles.
Para interpretar al emperador de la galaxia, Jodorowsky se dirigió nada más ni nada menos que a Salvador Dalí. Cuando se reunieron en el hotel San Regis de Nueva York, Dalí le dijo a Jodorowsky que estaba interesado, pero que tenía algunas condiciones. El trono del emperador tenía que ser "un retrete hecho con dos delfines intersecados", además los propios amigos de Dalí tenían que interpretar a los cortesanos del emperador. El artista español también pidió 100.000 dólares por hora, condiciones que Jodorowsky aceptó.
El camino hacia la iluminación
Jodorowsky no fue modesto, y comparó su proyecto con "la llegada del Mesías". Su versión de 'Dune' está llena de innovaciones, rarezas y símbolos sagrados, captando perfectamente el espíritu de la época.
'Dune' empezaría con un plano largo e ininterrumpido inspirado en la apertura de 'Touch of Evil' de Orson Welles, con la diferencia de que la cámara no se limita a recorrer una ciudad, sino que atraviesa "todo el universo", concepto luego aplicado en la película de 1997 'Contact' ('Contacto'), de Robert Zemeckis.
Los efectos visuales incluían naves estelares con forma de insectos extraños. El lúgubre castillo Harkonnen era una misma representación esculpida del barón, donde para acceder, las naves tenían que aterrizar en la lengua y ser tragadas por la cabeza de la fortaleza. Nada de esto estaba en la novela, "era todo parte de la traducción de Jorodowsky, de su interpretacion de la historia", recuerda Giger.
En la mente del director, la cinta culminaría con imágenes de Paul siendo asesinado y luego transformándose en un planeta sensible, "el planeta mesías", capaz de volar para repartir buenas vibraciones por toda la galaxia. Esto tampoco ocurre en la novela de Herbert.
En la introducción de Jodorowsky a un libro posterior sobre las pinturas de Foss, el director explica lo que esperaba del artista: "Quería joyas, animales-máquina, mecanismos del alma... naves-vientre, antecámaras para renacer en otras dimensiones... naves-prostituta impulsadas por el semen de nuestras eyaculaciones apasionadas... ornitópteros-colibríes que nos hagan volar para sorber el antiguo néctar de las estrellas enanas que nos dan el jugo de la eternidad" y agrega "¿Cómo podría resistirse Foss?".
Pero las ambiciones del director no estaban a la altura de sus medios: el proyecto resultó inasequible, costoso y extremadamente dudoso desde el punto de vista financiero. 15 millones de dólares para mediados de la década de 1970 era mucho dinero, por lo que los estudios de Hollywood lo rechazaron.
Sin embargo, los "guerreros espirituales" habían preparado cada detalle cuando Jodorowsky y Seydoux volaron a Los Ángeles para recaudar los últimos 5 millones de dólares que faltaban. La obra ya existía enteramente sobre el papel y había sido explicada meticulosamente a los productores, pero en Hollywood no estaban contentos con la figura de Jodorowsky en la silla de director.
Al final, la negativa del director de ceder en la duración de la película pudo haber sido otro factor que frenó la realización de esta obra surrealista. Los productores querían que 'Dune' durara 2 horas, pero Jodorowsky pensaba que más de 12 horas sería lo apropiado.
A pesar de que la película nunca fue realizada, el trabajo hecho no se desperdició y el legado de Jorodowsky ha estado presente en la evolución de la ciencia ficción. El guion ilustrado su película ha tenido influencia en toda esta cultura, desde comics y miniseries hasta en las renombradas cintas 'Alien', 'Terminator' y 'El quinto elemento', entre otras.
Difícilmente se puede llegar a imaginar el rumbo de las cosas si 'Dune' de Jorodowsky se hubiese hecho realidad: probablemente hubiera transformado radicalmente la industria de la ciencia ficción tal como la conocemos. Sin embargo, la historia no se puede reescribir, y lo que nos queda solo son las imágenes y los relatos sobre ese proyecto, que sin siquiera haberse concretado dejó un legado impresionante en la historia del cine.
David Nieto
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!