El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió ante la Asamblea Nacional de la ONU los remedios sin eficacia demostrada contra el covid-19 y dijo estar en contra del pasaporte sanitario, en un discurso que la prensa local califica de "radical y repleto de mentiras".
Sin citar ninguno, Bolsonaro, que todavía no se ha vacunado, insistió en su defensa del uso de medicamentos que ya fueron descartados por la mayoría de científicos en la lucha contra el coronavirus.
"No entendemos por qué muchos países se posicionaron contra el tratamiento precoz (...) Yo mismo fui uno de esos pacientes que hizo el tratamiento inicial", comentó. "La historia y la ciencia sabrán responsabilizar a todos", sentenció en un breve y polémico discurso de poco más de diez minutos.
En Brasil, la pandemia ha terminado con la vida de más de 590.000 de personas.
Bolsonaro, que desde que empezó la pandemia ha criticado las medidas de cuarentena y sembrado dudas sobre la eficacia de los inmunizantes, aseguró que Brasil "apoya la vacunación", pero "está en contra del pasaporte sanitario o de cualquier obligación relacionada con la vacuna".
El presidente afirmó que fueron distribuidas más de 140 millones de dosis y casi un 90 % de la población adulta ya fue vacunada, en un país de 213 millones de personas.
La campaña de inmunización en Brasil ha sido duramente criticada porque empezó muy tarde y de manera muy lenta, pese a que el país es reconocido por su capacidad de vacunación masiva.
El viaje a EE.UU. de Bolsonaro generó gran controversia debido a su actitud y provocó el enfado incluso del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien criticó a los que infringen los requisitos de vacunación.
Deforestación en la Amazonía
Bolsonaro, que también ha sido muy cuestionado por su política ambiental desde que arrancó su gobierno por las cifras récord de deforestación e incendios, especialmente en la Amazonía y el Pantanal, volvió a defender que Brasil "es uno de los países que más preserva su vegetación nativa".
"Son 8,5 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales 66 % son de vegetación nativa, la misma desde su descubrimiento, en 1500", afirmó, mientras destacó que "en la Amazonía hubo una reducción de 32 % de la deforestación en agosto, en relación al mismo periodo del mes anterior".
El mandatario no mencionó, en cambio, que entre agosto de 2020 y julio de 2021, el periodo de referencia usado por los especialistas, la deforestación registró niveles cercanos al récord del año pasado.
La mayor selva tropical del planeta perdió 8.712 kilómetros cuadrados, un 5 % menos que los 9.126 kilómetros cuadrados del período previo, entre agosto de 2019 y julio de 2020, un récord desde que el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) empezó a publicar estos datos en 2015.
Bolsonaro también dijo que "no hay casos de corrupción" en su Gobierno, ignorando la comisión de investigación del Senado, que actualmente analiza las posibles omisiones de su Ejecutivo durante la gestión de la pandemia, y donde salieron a la luz las supuestas irregularidades en un contrato de compra de la vacuna india Covaxin, que nunca se llegó a efectuar.