Once representantes diplomáticos de América Latina exigieron en la ciudad de Berlín, Alemania, la devolución de 320 piezas de arte precolombino que están a la venta a partir de este martes en la casa de subastas Gerhard Hirsch Nachfolger del país europeo.
Los diplomáticos de México, Chile, Venezuela, Cuba, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Perú, Colombia, Ecuador y El Salvador realizaron una rueda "para propiciar la devolución de piezas arqueológicas".
"Están siendo subastadas ilegalmente en Múnich: 320 objetos de arte precolombino latinoamericano provenientes de siete países de la región [Panamá, Costa Rica, Guatemala, México, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia]", explica en Twitter la Embajada de Ecuador en Alemania.
"Se trata de piezas líticas, ceramios y adornos, que en algunos casos tienen más de 2.000 años de antigüedad, pertenecientes a las culturas ancestrales de nuestros países, por lo que constituyen su patrimonio arqueológico y forman parte indisoluble de su identidad cultural", agrega.
La embajadora de El Salvador en Alemania, Florencia Vilanova, en representación de los países de Latinoamérica y el Caribe (Grulac), lamentó que no se haya progresado "lo suficiente" en el asunto.
En un comunicado conjunto, que leyó ante los medios de comunicación, Vilanova recordó que no es "la primera vez que se pretende realizar este tipo de subastas en Alemania o en otras partes de Europa", y que han pedido al Ministerio de Exteriores del país europeo que ponga fin a la operación de venta.
El embajador de Panamá, Enrique Thayer, solicitó que se entreguen tanto el permiso de exportación de las piezas, como los certificados de autenticidad.
Asimismo, el Gobierno de Guatemala manifestó su rechazo "firme y rotundo" de la comercialización de su patrimonio cultural. "Busca anular el valor e identidad histórica de las piezas arqueológicas, que generalmente son resultado de actos ilícitos que involucran redes de mercado negro alrededor del mundo", aseveró.
Por su parte, según informa Efe, la casa de subastas subrayó que "todos" los artículos a la venta tienen un certificado de origen que certifica que están en el país de manera legal.