El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este jueves ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que acusó de "dividir, promover golpes de Estado y generar desestabilizaciones" en América Latina.
Durante su primer discurso en el 76° Período Ordinario de Sesiones del organismo, Arce se refirió a la ruptura del orden constitucional en Bolivia y sostuvo que hubo participación de actores nacionales, pero también "de la OEA, a través de su secretario General Luis Almagro", así como "otros gobiernos de la región como el anterior de Argentina, del propio representante de la Unión Europea y otras organizaciones de origen internacional".
"Organizaciones como la Organización de Estados Americanos (OEA) nos dividen, promueven golpes de Estado y generan desestabilizaciones", manifestó Arce.
Además, destacó que Bolivia recuperó su democracia mediante elecciones libres, y aseguró que su gobierno trabaja en la estabilización del país.
Asimismo, reclamó Justicia por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el gobierno de facto, encabezado por Jeanine Áñez. Y rechazó que, durante ese período, "la persecución, procesamiento y encarcelamiento de personas inocentes se convirtió en un hecho cotidiano y normal contra una población movilizada por sus derechos".
Acceso universal a las vacunas
"A la crisis multidimensional del capitalismo, se ha sumado la crisis sanitaria. Al mismo tiempo, esta crisis ha puesto en evidencia que continúa la desigualdad entre los países centrales y los de la periferia, eufemísticamente llamados países desarrollados y países en desarrollo", analizó el representante boliviano.
Para Arce, el capitalismo "ha mercantilizado todos los aspectos de la vida social, y la salud no ha escapado" de ello. Tras remarcar la falta de recursos sanitarios de los países periféricos, el presidente de Bolivia propuso que "el acceso a la vacuna debe ser considerado como un derecho humano".
Y agregó: "No podemos ser indiferentes, ni mucho menos lucrar con la salud en tiempos de pandemia". Por todo ello, promovió el acceso universal "equitativo, justo y oportuno" a las vacunas y otros medicamento e insumos.
Erradicar la pobreza y la desigualdad
Por otra parte, afirmó que los Estados deben priorizar la "erradicación de la pobreza extrema, la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones", garantizando el acceso a los servicios básicos para la población y construyendo un futuro basado en la solidaridad, la sostenibilidad y la cooperación entre los pueblos.
Sin embargo, advirtió: "Poco se avanzará en la disminución o la eliminación de estos indicadores sociales mientras continúe el actual orden económico mundial, injusto por donde se lo mire".
Según Arce, todavía prevalece en el mundo el intercambio desigual y se ponen obstáculos a la industrialización. Como ejemplo de ello, destacó que "lastimosamente, la brecha digital impide que los beneficios de las nuevas tecnologías y su rápido progreso se compartan equitativamente". Y añadió: "Cuando sucede esto, las tecnologías digitales y el comercio electrónico se convierten en instrumentos para consolidar este injusto orden mundial".
Para aliviar o modificar esa realidad mundial, el mandatario propuso avanzar con los organismos multilaterales de crédito para el "refinanciamiento o el alivio de la deuda externa a nivel global, y para apoyar políticas sociales para poblaciones de vulnerabilidad".
Crisis climática
Al mismo tiempo, remarcó la importancia de que los diferentes mecanismos financieros internacionales activen préstamos concesionales, diseñen y ejecuten medidas de mediano y largo plazo, para garantizar la consecución de la Agenda de Desarrollo 2030.
"Nuestra Madre Tierra aún sufre las graves consecuencias del consumismo y la depredación desmedida de los recursos naturales", dijo, y señaló que "el sistema capitalista es una de las principales causas de la crisis climática".
Contra el bloqueo y por la salida al mar
En otro tramo de su alocución, el jefe de Estado de la nación andina denunció el "criminal bloqueo" contra Cuba. "Es inconcebible que países hegemónicos impulsen acciones y medidas unilaterales que generan efectos negativos contra la vida, salud, alimentación y la educación de millones de personas", dijo.
En su discurso, el presidente también reivindicó el derecho de Bolivia a obtener "una salida libre, soberana y útil al Océano Pacífico", mediante el diálogo y la concertación con la República de Chile.
"Los procesos de integración -sostuvo- que se están dando en todo el mundo, deben basarse por la solución efectiva de los grandes temas no resueltos y en América Latina, al igual que el tema de la soberanía de las Islas Malvinas, el enclaustramiento boliviano es aún una herida abierta".