La autoridades francesas han abierto procedimientos contra 270 empleados médicos sospechosos de entregar alrededor de 36.000 certificados falsos de vacunación contra el covid-19, conforme a datos del Fondo Nacional de Seguro de Salud, citados por varios medios locales.
Las 262 acusaciones registradas afectan 14 centros de vacunación. Los delitos suponen penas de hasta 5 años de prisión y multas de 150.000 euros para los falsificadores, y 3 años y 45.000 euros para los usuarios.