Un hombre y una mujer fueron procesados el jueves por la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Riverside, en California (EE.UU.), por delitos relacionados con las drogas después de una investigación policial en la que se incautaron decenas de kilos de estupefacientes. Los sospechosos se declararon inocentes y su próxima audiencia tendrá lugar el 9 de noviembre.
Desde principios de año, los detectives de la Policía de Riverside habían estado investigando a una organización sospechosa de tráfico de drogas que se cree que suministra fentanilo, cocaína y heroína en el condado. El 17 de agosto, un registro en una casa en Perris tuvo como resultado la incautación de 21 kilos de carfentanilo (un análogo sintético del fentanilo), cuatro kilos de cocaína y uno de heroína. Aunque los ocupantes de la casa no estaban presentes durante la operación, las autoridades pudieron encontrar a los sospechosos, identificados como Andrés Morales y Alyssa Ponce.
El 14 de septiembre, la Policía realizó otro registro en otra casa de la misma ciudad y localizó otros 16 kilos de cocaína en el garaje. Ambos sospechosos han sido acusados de cuatro delitos graves por posesión para la venta de fentanilo, cocaína y heroína. Por el momento, los detenidos se encuentran en un centro de detención.
El carfentanilo es un opioide extremadamente fuerte, por lo que está altamente regulado y su uso no está previsto ni aprobado para los seres humanos. Es 10.000 veces más potente que la morfina y 100 veces más que el fentanilo. Para los humanos, una dosis letal de esta droga se sitúa en el valor de los nanogramos, una medida nueve veces inferior a un gramo.
Según la información del Departamento de Policía de Riverside, 21 kilos de este análogo del fentanilo mezclados con otras drogas hubieran sido suficientes para matar potencialmente a más de 50 millones de personas.