Dmitri Medvédev, expresidente de Rusia (2008-2012) y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, concedió una entrevista exclusiva a RT en la que abordó, entre otros temas, los últimos comicios legislativos en el país y cómo el sistema electoral hizo frente a múltiples ataques cibernéticos.
"Según los datos que tenemos a disposición, durante la celebración de estos comicios de tres días los servidores de la Comisión Central Electoral sufrieron un enorme número de ataques. De acuerdo con la información del Ministerio de Desarrollo Digital, aproximadamente 50 % de estos ataques procedían de EE.UU. ¿Acaso no es un motivo para lanzar una investigación?", subrayó.
Medvédev no descartó la posibilidad de que las autoridades a cargo de esos temas en su país abran una indagación al respecto, de haber pruebas suficientes. Precisó que esto parte de "la fórmula quid pro quo (algo por algo)", aludiendo así a la investigación iniciada en EE.UU. sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
El rechazo de la OSCE a enviar observadores a las elecciones en Rusia
Al hablar sobre la decisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de no enviar observadores para velar por las votaciones para la Duma Estatal en Rusia, Medvédev calificó esa postura como "un intento de desacreditar con antelación las elecciones".
La excusa fue que inicialmente Rusia le propuso a la OSCE reducir el número de sus representantes en dichos comicios, calculados en unos 500, debido a las restricciones anticovid.
Medvédev aseguró que Moscú estaba listo para aceptar una cantidad estándar de observadores, teniendo en cuenta que la OSCE envía por término medio a 30 funcionarios. Sin embargo, la organización europea rechazó la propuesta y optó por ausentarse. "Evidentemente, esto suponía una especie de mina. O sea, desde el principio, las elecciones se consideraban ilegítimas", aseveró el exmandatario.
Los gigantes tecnológicos y su papel en las elecciones
El expresidente opinó que los gigantes tecnológicos (entre ellos Google, Apple, YouTube) interfirieron en el proceso electoral ruso, al promover durante la campaña las propuestas del bloguero opositor Alexéi Navalny, quien actualmente cumple una condena. "Básicamente, estaban mostrando clips de un criminal para trazar su línea política en un país que es ajeno para ellos. Es una auténtica barbaridad. Así que debemos, por supuesto, reaccionar", aseveró Medvédev.
A título de ejemplo del enfoque parcializado por parte de esas empresas tecnológicas, el alto funcionario compartió su propia experiencia. "Cuando compruebo las recomendaciones de Twitter sobre a quién seguir, por supuesto, la primera persona que aparece es Navalny, que está cumpliendo una condena penal. ¿No es esto una injerencia en los asuntos de un país extranjero? Es una injerencia flagrante", dijo.
Las normas corporativas predominan sobre los Estados
Por otra parte, el político estimó que "todo el mundo, incluso en EE.UU., está harto" de tales empresas, por lo que hace falta influir en ellas mediante regulación legislativa.
"La actividad de todos esos gigantes digitales está frecuentemente sujeta solo a sus reglas corporativas. Ellos las adoptaron para sí mismos y, basándose en tales normas, toman sus decisiones: a algunos los perdonan, a otros los ejecutan", sostuvo Medvédev al comentar el bloqueo de las cuentas del expresidente estadounidense Donald Trump en las principales redes sociales. El alto funcionario acentuó que la eliminación las cuentas de Trump se llevó a cabo en el marco de patrones corporativos y al margen de las leyes de EE.UU.
En paralelo, Medvédev resaltó que las compañías tecnológicas deben cumplir con el marco legislativo establecido en cada uno de los países donde operan, para que los Gobiernos no tengan que recurrir a multas, ralentización u otras medidas que puedan llevar a la prohibición de sus actividades.
"Deben existir normas que permitan influir en ellas. Y ahora incluso EE.UU. se prepara para adoptar tales normas, estatales y no corporativas. Los mismos procesos transcurren en Europa", dijo.