El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur ha declarado que el proyectil lanzado este martes por Pionyang hacia el mar del Japón fue un misil de corto alcance. Según datos de los militares surcoreanos, el lanzamiento se efectuó alrededor de las 6:40 (hora local) desde la provincia norcoreana de Chagang.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, los altos funcionarios surcoreanos lamentaron el paso del país vecino que planean analizar en detalle, al igual que la inteligencia estadounidense. Entretanto, el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, afirmó ante periodistas que Corea del Norte disparó "lo que podría ser un misil balístico" y que su Gobierno reforzó la vigilancia.
El lanzamiento de un misil balístico sería una violación de la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que prohíbe todas las actividades relacionadas con el programa de misiles balísticos de Corea del Norte. Sin embargo, el organismo no suele imponer nuevas sanciones a Pionyang por el lanzamiento de armas de corto alcance.
Por su parte, el Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos señaló en un comunicado que el lanzamiento del misil norcoreano "no representa una amenaza inmediata para el personal o territorio estadounidense", ni para sus aliados, pero sí "pone de manifiesto el impacto desestabilizador del programa armamentístico ilícito de Corea del Norte". En ese sentido, los militares norteamericanos reiteraron su compromiso con la defensa de Corea del Sur y Japón.
Las pruebas de misiles balísticos y de crucero que Corea del Norte llevó a cabo en septiembre fueron sus primeros lanzamientos de este tipo en seis meses. Tanto Corea del Sur como Japón, dos importantes aliados de EE.UU. donde están desplegados unos 80.000 soldados estadounidenses, expresaron su descontento.
Sin embargo, el pasado viernes y sábado, Kim Yo-jong, la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, se puso en contacto con Seúl, señalando que su país estaba dispuesto a reanudar las negociaciones y las medidas de reconciliación en el caso de que se cumplieran ciertas condiciones. Algunos expertos opinan que Corea del Norte quiere que Seúl intervenga para que se levanten parte de las sanciones estadounidenses impuestas a Pionyang.
Con información de AP