La abogada Bruna Morato, que representa al grupo de médicos que denunció a la red hospitalaria brasileña Prevent Senior, dijo este martes que la empresa trabajó con el Gobierno para aprobar los medicamentos sin eficacia científica comprada como fármaco contra el covid-19 y frenar así el confinamiento en el país.
Morato hizo esta declaración durante su comparecencia este martes ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que desde hace meses analiza las omisiones del Ejecutivo durante la pandemia.
Según la abogada, la empresa y un grupo de médicos del llamado "gabinete paralelo" -como se denominó al grupo de especialistas que asesoraban al presidente durante la pandemia, en paralelo al Ministerio de Salud– tenían "un pacto" y "una estrategia" para evitar el cierre de la economía.
"Se hablaba de un alineamiento ideológico. La gente tenía que tener esperanza para salir a las calles, y esa esperanza tenía un nombre: hidroxicloroquina", explicó Morato, quien añadió que la alianza con los asesores del "gabinete paralelo" dio "cierta seguridad" a la compañía, que pensó que no llegaría a ser investigada.
"Lealtad y obediencia"
La abogada ayudó a un grupo de médicos de Prevent Senior a elaborar un dossier, entregado a la comisión, en el que denuncian haber sufrido presiones para recetar sin el consentimiento de los pacientes cloroquina, azitromicina, ivermectina y flutamida, que integraban el conocido como 'Kit Covid'.
Los médicos también aseguraron que Prevent Senior, que se encarga de la atención de ancianos, usó a pacientes como conejillos de indias y que la empresa, para mostrar unas estadísticas mejores, omitió la muerte de varias personas tratadas con esos fármacos.
Según Morato, existía un lema de "lealtad y obediencia" hacia la empresa y los médicos que se negaban a suministrar el 'Kit Covid' eran despedidos.
Asimismo, aseguró que los pacientes desconocían lo que firmaban y que en los documentos no se mencionaba el tratamiento preventivo.
"El médico decía que había un nuevo tratamiento bueno y eficaz y que necesitaba que le diesen un 'ok', pero el paciente era vulnerable y no entendían que estaban siendo usado como conejillo de indias", dijo.
La semana pasada, en una comparecencia ante la comisión, Pedro Benedito Batista, director ejecutivo de la empresa, admitió que se administró cloroquina a algunos pacientes, pero con su consentimiento. Batista negó que Prevent Senior omitiese algún fallecimiento, tal como denuncian los médicos.
"Prevent Senior niega y repudia las denuncias sistemáticas y mentirosas dichas de manera anónima en la CPI y en la prensa", aseguró la compañía a través de un comunicado, en el que dijo que tomará "todas las medidas legales que existan para esclarecer los hechos y reparar los daños a su imagen".