Intensas polémicas se han desatado en EE.UU. después de que varios altos funcionarios del Pentágono admitieran en público que consideraban errónea la decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán. Estas declaraciones se producen después de las afirmaciones del presidente del país norteamericano, Joe Biden, de que no había recibido tal recomendación de sus asesores militares.
En una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado celebrada este martes a fin de abordar la crisis desatada tras la retirada apresurada de las tropas de EE.UU., el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, y el jefe del Mando Central de EE.UU., el general Kenneth McKenzie, declararon que consideraban necesario mantener los efectivos estadounidenses en Afganistán.
"Recomendé que mantuviéramos 2.500 efectivos en Afganistán. También recomendé anteriormente en el otoño del 2020 que mantuviéramos 4.500 [efectivos] en aquel momento", afirmó McKenzie. "También considero que la retirada de esas fuerzas inevitablemente llevaría al colapso de las Fuerzas Armadas afganas y, eventualmente, el Gobierno afgano", destacó.
Al mismo tiempo, el general estadounidense se negó a revelar las recomendaciones hechas al mandatario, si bien precisó que su "opinión sincera" definió el consejo. Del mismo modo, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseveró que no revelará los pormenores de las conversaciones y califico al presidente de "honesto y directo".
Paralelamente, en su discurso ante la audiencia, el general Milley también afirmó que su posición de mantener las tropas en Afganistán a fin de "avanzar hacia una solución negociada" se mantuvo constante desde 2020.
No obstante, en su entrevista concedida el pasado mes de agosto a ABC, el mandatario estadounidense aseveró que ninguno de sus asesores militares le recomendó posponer la retirada.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió las palabras del presidente estadounidense que afirmó que poner fin a la guerra en Afganistán fue un asunto de interés nacional de EE.UU.
"[Joe Biden] dijo que los consejos estaban divididos pero el consenso de los altos asesores militares fue que si 2.500 efectivos se hubieran quedado, habría significado una escalada debido al trato hecho por la antigua Administración", tuiteó la vocera estadounidense.
"Creo que debe dimitir"
Tras las revelaciones, varios senadores instaron a Austin y Milley a que dimitieran por la gestión inadecuada de la situación en Afganistán. Durante la audiencia, el senador por Missuri, Josh Hawley, los apremió a renunciar por una misión que "de ninguna manera puede llamarse un éxito".
"General [Milley], creo que debe dimitir. Secretario Austin creo que debe dimitir", afirmó Hawley. "Creo que esta misión fue una catástrofe, creo que no hay otra manera de expresarlo y se deben rendir las cuentas", resumió.
- La ofensiva talibana se intensificó desde el inicio de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. El 15 de agosto, los insurgentes tomaron el control de la capital y dieron por finalizada su ofensiva por todo el país.