Felipe Calderón asegura en España que durante su Gobierno se redujo la violencia pero las cifras lo desmienten

El expresidente de México Felipe Calderón aseguró este viernes, durante la Convención Nacional del Partido Popular (PP) en Murcia, España, que durante su mandato se redujeron los niveles de violencia, a pesar de que ningún informe oficial sustenta sus afirmaciones.

"A nivel nacional los homicidios, después de alcanzar un pico, comenzaron a reducirse y bajaron en los últimos dos años de mi Gobierno 21 %, [fueron] reducciones reales en criminalidad que dieron bienestar", aseguró en declaraciones que generaron de inmediato una oleada de críticas en México, ya que los datos contradicen por completo el balance que presumió en el foro, frente al presidente del PP, Pablo Casado.

En diciembre de 2006, apenas asumir, Calderón lanzó una guerra contra el narcotráfico que generó una escalada de violencia que todavía hoy persiste en el país.

Así, a lo largo de 2007, por ejemplo, hubo 10.452 homicidios. Para 2008, la cifra ya había ascendido a más de 15.000. Y en 2012, último año de su Gobierno, fueron más de 25.000.

A nivel global, durante sus seis años de gestión hubo 132.065 homicidios, lo que representó un drástico aumento del 86 % con respecto a los 70.899 registrados durante el Gobierno de su antecesor, Vicente Fox (2000-2006).

Otro saldo trágico es de las desapariciones forzadas, ya que desde los años 60 hasta 2006, cuando Calderón comenzó a gobernar, las denuncias por ese delito se contaban por decenas anuales. En 2007, al terminar su primer año como presidente, se reportaron 1.493, lo que marcó el inicio de cifras que fueron rompiendo récords.

Al final, su sexenio terminó con una lista de 26.500 personas desaparecidas. Hoy, son más de 90.000.

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Omisiones

Con respecto al "estado de bienestar" que Calderón aseguró haber promovido, las estadísticas oficiales revelan que, en realidad, en sus seis años de Gobierno la pobreza aumentó del 42,9 % al 51,6 %, lo que implica que hubo más de 15,9 millones de nuevos pobres.

Durante su discurso en la Convención del PP, el expresidente aseguró que cuando asumió tuvo que enfrentar "una tormenta perfecta" porque "había una política de 'dejar hacer, dejar pasar', que los criminales hicieran lo que quisieran, (...) las policías estaban carcomidas por la corrupción y los cárteles".

Sin embargo, no mencionó que Genaro García Luna, su exsecretario de Seguridad Pública, hoy permanece detenido en EE.UU., acusado como cómplice del Cártel de Sinaloa, y quien, con el apoyo de medios y periodistas oficialistas, organizó montajes para difundir falsos éxitos de una guerra que solo estaba dejando una estela de sangre e impunidad.

Calderón tampoco hizo alusión alguna a las múltiples denuncias que hay en su contra, algunas en tribunales internacionales, en donde se le acusa de delitos de lesa humanidad por las violaciones a los derechos humanos cometidas con el pretexto de combatir al narcotráfico con una estrategia que jamás mermó el poder de los cárteles, sino que los reconfiguró.