"Suplican por unos pocos huesos para cocinar": Las desoladoras imágenes de brasileños que buscan comida entre los desechos de animales

Al menos 116,8 millones de brasileños sufrieron algún tipo de inseguridad alimentaria durante los últimos meses de 2020 y, entre ellos, 19,1 millones pasaron hambre.

Brasileños hambrientos hurgan entre una montaña de huesos y pellejos de animales desechados de los supermercados. Es la imagen del desespero que viven muchas familias y un retrato desolador de la crisis económica que atraviesa el país desde que llegó la pandemia en febrero 2020.

"Hay días que llego aquí y tengo ganas de llorar. Un país tan rico no puede estar así. Es muy triste que las personas pasen por esta situación (...) Antes, la gente pasaba por aquí y pedía un trozo de huesos para sus perros. Hoy, suplican por unos pocos huesos para cocinar", cuenta al diario Extra José Divino Santos, el conductor del camión que lleva las sobras hasta un empobrecido barrio de Río de Janeiro.

A pesar de los informes y de las cifras alertando del hambre en el país, la dureza de las imágenes captadas por el fotógrafo Domingos Peixoto para el reportaje del diario,  titulado 'Brasil, 21: El dolor del hambre', han provocado un gran impacto. 

Denise da Silva, por ejemplo, tiene 51 años y se quedó viuda recientemente. Ahora está sola y lucha por alimentar a su familia. Y no son pocos. Tiene cinco hijos y 12 nietos. Dos veces por semana, esta mujer hace un largo viaje a pie con la esperanza de hacerse con algunas sobras de los supermercados para meter en su cazuela.

La carne roja -que triplicó la inflación general, con incrementos del 30,7 %- ha sido uno de los principales productos eliminados de la cesta de la compra de un 67 % de brasileños. 

"No veo un pedazo de carne desde hace mucho tiempo, desde que comenzó la pandemia (....) Lo llevamos a casa [el hueso] y lo cocinamos para que los niños coman. Estoy muy agradecida de esto", comenta al diario.

"Repugnante humillación"

Fueron muchos los políticos que expresaron su opinión tras el reportaje. "Esto es lo que este Gobierno y su proyecto le ha causado a nuestro país: una tragedia sanitaria, económica, social y política", comentó, por ejemplo, el senador Humberto Costa en la comisión parlamentaria que investiga las omisiones del Ejecutivo durante la pandemia.

El expresidente Luiz Ignacio Lula da Silva también hizo alusión en su Instagram de la portada del diario. 

"Los pobres de Río de Janeiro hacen cola para conseguir 'restaurantes llenos de comida', huesos y pieles para saciar su hambre. Esta repugnante humillación", escribió el diputado Marcelo Freixo.

"Más de 19 millones pasan hambre"

Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que un 23,5 %, 49,6 millones de brasileños, vivieron algún tipo de inseguridad alimentaria entre 2018 y 2020, lo que supone un aumento de un 5,2 % frente a 2014 y 2016, último periodo analizado.

En abril, otro estudio de la Red Brasileña de Investigación en Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional apuntó que al menos 116,8 millones de brasileños sufrieron algún tipo de inseguridad alimentaria durante los últimos meses de 2020 y, entre ellos, 19,1 millones pasaron hambre.

El sábado pasado, decenas de miles de brasileños salieron a las calles para pedir la destitución del presidente Jair Bolsonaro, cuya popularidad cayó a 22 %, su nivel más bajo desde su llegada al poder en 2019. Además, los manifestantes protestaron por el aumento de la inflación, que se ubicó en un 0,87 % en el peor mes de agosto desde 2000, y el desempleo, que golpea a 14,1 millones de brasileños.

También a finales del mes de septiembre un grupo de manifestantes de varios movimientos sociales ocuparon la Bolsa de Valores de Sao Paulo en protesta por el desempleo, la inflación y el hambre en el gigante latinoamericano

"Ocupamos la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el mayor símbolo de especulación y desigualdad social. Mientras las empresas se benefician, la gente pasa hambre y el trabajo es cada vez más precario", denunció el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), uno de los grupos que llevó a cabo la protesta.

La oposición acusa a las políticas del ultraderechista de ser las causantes del aumento del hambre en el país, mientras que le Ejecutivo alude al incremento de los precios internacionales. La semana pasada, el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Dias Toffoli dio un plazo de 10 días al Gobierno para que presente información sobre las políticas públicas para combatir el hambre.

El magistrado respondió a un pedido de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) que, entre otras cosas, exige que se vuelvan a establecer los 600 reales (unos 100 dólares) del auxilio de emergencia a los más vulnerables, frente a entre los 150 y 375 reales (unos 27 y 69 dólares, respectivamente) que se pagan actualmente. 

La OAB declaró que las acciones y omisiones del Ejecutivo en relación con la lucha contra el hambre, "violan los derechos fundamentales a la alimentación adecuada, la salud y la dignidad humana".