Alrededor de 410 personas, entre ellos abogados, médicos, transportadores y profesionales independientes, de la élite de Bogotá, en Colombia, habrían sido estafados al invertir en minilingotes de oro y en tecnología de la mano de una empresa de Alemania.
De acuerdo con una investigación del diario colombiano El Tiempo, estas personas invirtieron en conjunto más de 1.500 millones de pesos (cerca de 400.000 dólares actuales) y hasta ahora no recibieron un solo centavo. Por ello solicitarán la intervención de las autoridades para que determinen qué pasó con su capital e incluso con los alemanes, que habrían estado varias veces en el país suramericano.
De manera particular, las personas invirtieron entre 4 y 200 millones de pesos (entre 1.000 y casi 53.000 dólares actuales) en la compra de billetes con oro, minilingotes, celulares satelitales y computadores de alta tecnología, respaldados con criptomonedas. Les aseguraron que con las compras tendrían un retorno de inversión bastante generoso en poco tiempo.
A los inversionistas se les entregó una clave con la que podían acceder a la plataforma virtual para hacer su inversión y recibirían los dividendos en sus monederos virtuales personalizados.
A algunos, incluso, les expidieron tarjetas Mastercard, con las que podían hacer retiro de los dividendos de sus inversiones.
El negocio funcionaba como otras estafas de este estilo, tipo piramidal, en la que los inversionistas recibían comisiones si referían a más personas.
"Alcanzamos a retirar algunos dividendos y todo marchaba bien. Pero los rendimientos no volvieron a aparecer. Tampoco llegaron los computadores, celulares y minilingotes, con placas de oro de 24 quilates", dijo uno de los inversionistas a El Tiempo.
La empresa
Según el medio colombiano, la empresa involucrada en este entramado es la alemana Karatbars, que se dedica a inversiones financieras bajo el modelo multinivel y cuyo sello aparece en las tarjetas Mastercard que entregaron.
La firma, con sede en Stuttgart, al suroeste de Alemania, llegó en mayo de 2019 a Colombia, liderada por Harald Seiz, como su CEO y fundador.
En el lanzamiento oficial, que se hizo a finales de ese mismo año, se mostraron los minilingotes de oro y fotografías de supuestas minas de oro que tenían en África.
En el país suramericano está Karatbars Colombia S. A. S., cuya representante legal es Érika Lucía Piñeros. La mujer explicó que la empresa colombiana no es filial de la alemana y que se creó para prestar soporte tecnológico; asimismo, dijo que ya han enviado a la empresa alemana las quejas que les han llegado.
Entretanto, Sol Duarte, a quienes los estafados identifican como una presunta promotora del negocio en Colombia, dijo que también era víctima y que invirtió 200 millones de pesos.
Y aunque tratan de desligarse, tanto Piñeros como Duarte justifican que los equipos electrodomésticos, como los celulares y los computadores se alcanzaron a homologar en Colombia, pero no ingresaron al país por permisos y restricciones legales, por ello no fueron entregados a los inversionistas. Algo similar habría ocurrido con los minilingotes.