Bahamas, Panamá, Belice, Islas Vírgenes Británicas, Principado de Liechtenstein... la familia Macri usó múltiples guaridas fiscales para abrir cuentas con fondos sospechados, por lo menos, de evasión impositiva, en algunos casos incluso durante la presidencia de Mauricio Macri.
Así lo han revelado los Papeles de Panamá y los Papeles de Pandora, dos trabajos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) en los que han participado cientos de periodistas que han analizado millones de documentos de proveedores de compañías 'offshore' que se dedican a abrir cuentas y empresas fantasmas para que sus acaudalados clientes laven dinero o dejen de pagar los impuestos correspondientes en sus respectivos países.
En abril de 2016, cuando se dieron a conocer los Papeles de Panamá, se descubrieron cuentas de Macri –quien llevaba apenas cuatro meses como presidente–, de sus hermanos Mariano y Gianfranco, y del padre de los tres, Franco. Todos quedaron envueltos en causas judiciales. Mauricio fue absuelto, pero sus hermanos siguen bajo investigación. Y el patriarca de la familia ya murió.
La novedad ahora, con los Papeles de Pandora que se publicaron el pasado domingo, es que ya también aparece involucrada la madre de los hermanos Macri, Alicia Blanco Villegas, un personaje de la alta sociedad argentina que proviene de una familia de abolengo y que es conocida por su conservadurismo.
De acuerdo con la investigación, Gianfranco aprovechó un programa de "sinceramiento" de capitales, que promovió su hermano Mauricio cuando era presidente, para reconocer una cuenta millonaria que, en realidad, pertenecía a la madre.
El problema es que, por su parentesco con el presidente, Blanco Villegas no podía acogerse a este beneficio que, además, permitía que los evasores transparentaran fondos que habían fugado al extranjero.
Mauricio
Los Papeles de Panamá revelaron en 2016 que Macri encabezaba el directorio de Fleg Trading Ltd y Kagemusha, dos sociedades 'offshore' en Bahamas y Panamá y que no había incluido en sus declaraciones patrimoniales como jefe de Gobierno de Buenos Aires, cargo que ocupó desde 2007 hasta 2015, cuando se convirtió en presidente.
El mandatario se justificó con el argumento de que solo había sido designado director y no accionista ni propietario de Fleg Trading, ya que el dueño era su padre, además de que no obtuvo ingreso alguno porque la firma jamás operó, lo que fue desmentido por diversas investigaciones periodísticas.
También aseguró que Fleg Trading no había tenido operaciones financieras, pero después dijo que no sabía si esto había sido así o no.
Ante la Justicia, además, Macri reflotó la añeja tensa relación que mantenía con su padre, a quien acusó de resistirse a entregar la documentación que probaba su inocencia. Sobre todo, porque no había obtenido ninguna ganancia y, por lo tanto, no había nada que declarar.
Las autoridades de Bahamas revelaron que Fleg Trading operó de 1998 a 2009, año en el que fue dada de baja por falta de pago de su tarifa anual de mantenimiento.
Kagemusha, en tanto, funcionó de 1982 a 2016 en Panamá, con Franco Macri como su presidente y representante legal, pero no tenía propiedades ni actividad comercial declarada en ese país. Al igual que Fleg Trading, fue disuelta de forma automática después de una década sin pagar las tasas anuales de registro.
Este fue uno de los primeros escándalos del Gobierno de Macri. Pero en septiembre de 2017, año y medio después de las revelaciones, fue absuelto por el juez Andrés Fraga, quien aceptó su versión de que no había sido socio ni accionista de ninguna de las dos empresas, sino "solo" su director, sin recibir ganancias o utilidades.
Un año más tarde, el propio Macri solicitó el ascenso del juez que lo había beneficiado. Así, Fraga dejó de estar a cargo del Juzgado Nacional número 4 para convertirse en miembro de la Cámara de Apelaciones de San Justo. Todos ganaron.
El mes pasado, Macri desató otra controversia al asegurar que, en Argentina, para obtener ganancias hay que evadir el pago de impuestos.
Mariano
El domingo, los Papeles de Pandora revelaron que Mariano Macri fundó la sociedad 'offshore' TNB Investments Limited en Belice en 2016, semanas después de que su hermano asumiera la presidencia.
La firma no está registrada ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La explicación que han dado fuentes cercanas a Mariano es que la abrió para recibir 2,6 millones de dólares como parte de un retiro de dividendos de Socma, la empresa familiar por la que mantiene una disputa con sus hermanos.
Como nunca llegaron a un acuerdo, los fondos no fueron transferidos, así que no consideró necesario declararla.
Sin embargo, esta empresa tuvo como directora, a su vez, a otra 'offshore' llamada Corporate Manager Limited, también creada en Belice, y que sigue activa.
Mariano fue noticia este año por la publicación del libro 'Hermano', en el que, a través de 17 horas de entrevistas con el periodista Santiago O'Donnell, desentraña las peleas financieras internas familiares.
Gianfranco y Alicia
Los Papeles de Pandora descubrieron la sociedad Reata Pacific Ltd, registrada en las Islas Vírgenes Británicas, que tuvo dos cuentas bancarias por alrededor de 25 millones de dólares y estuvo controlada, a su vez, por Quiñel Trust, un fideicomiso que la madre del clan, Alicia Blanco Villegas, creó en el Principado de Liechtenstein en noviembre de 2000.
Según la investigación, el fin de esta cuenta era organizar la herencia entre sus hijos y sus nietos para designarlos como beneficiarios de esa fortuna.
Ya desde 2016, los Papeles de Panamá habían revelado la existencia de la sociedad BF Corporation, que compartían Mariano y Gianfranco por partes iguales.
Ante el vendaval político y judicial que desató el caso, en diciembre de 2016, aprovechando el blanqueo decretado por su hermano presidente, Gianfranco reconoció el 50 % de su parte de esta sociedad, pero agregó que el 100 % de sus fondos era de su propiedad.
Así pudo declarar, sin mayor penalización ante las autoridades fiscales argentinas, por lo menos cuatro millones de dólares que habían sido ocultos en esa cuenta en el extranjero.
Ahora la AFIP denunció que Gianfranco también blanqueó las cuentas controladas por la empresa Quiñel Truts y las declaró como propias a pesar de que pertenecían a su madre, quien estaba impedida de adscribirse a los beneficios fiscales autorizados por su hijo presidente.
En total, la suma primero escondida en cuentas 'offshore' extranjeras y después "sincerada" en Argentina asciende a 25 millones de dólares.
Conflicto de interés
Antes de que se publicaran los Papeles de Pandora, la AFIP realizó la denuncia respectiva ante el juez Diego Almarante. Además, el diputado Rodolfo Tailhade denunció a Mauricio y Gianfranco Macri y a su madre por los presuntos delitos de lavado de dinero y evasión de impuestos. Incluso la expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien ha sido denunciada en múltiples causas por presunta corrupción y a quien no se le han encontrado cuentas en guaridas fiscales, ha ironizado sobre el tema.
El problema de origen es que en 2016 Macri envió al Congreso un proyecto que permitía que ingresaran al blanqueo gobernadores, intendentes, jueces y legisladores, así como funcionarios y sus familiares.
Durante el debate legislativo se modificó la amplitud del beneficio y se excluyó a los cónyuges, padres, madres, hijos e hijas de los políticos que hubieran ocupado los principales cargos de los tres poderes nacionales, provinciales y municipales desde enero de 2010.
Una vez aprobada la ley con esa reforma, Macri decidió cambiarla por decreto para permitir que los familiares cercanos pudieran entrar al blanqueo. La medida benefició directamente a su familia.
Voceros de Gianfranco aseguran que no cometió ningún delito al declarar como propia la cuenta de su madre, ya que formaba parte de la misma, además de que el decreto de su hermano permitía el blanqueo de bienes patrimoniales que existieran previo a la llegada de familiares a sus cargos políticos. Es cierto que la cuenta se abrió antes de que Macri fuera presidente, pero ya era jefe de Gobierno.
"Que mi hermano haya blanqueado era un derecho que le daba la ley", afirmó Macri siendo presidente, en octubre de 2017. En todo caso, era un derecho dado por una ley que él mismo había ordenado por decreto, sin respetar lo votado en el Congreso.
Y si fue legal o no, lo decidirá la Justicia en los próximos meses.