Este martes iba a ser tratado en el Congreso de Argentina el proyecto de ley de etiquetado frontal de alimentos, una iniciativa que busca dar claridad a los componentes de los productos de consumo humano en el país.
Tras haber sido aprobada en el Senado en octubre de 2020, la ley de Promoción de Alimentación Saludable, más conocida como 'de etiquetado frontal', sería debatida en una sesión especial de la Cámara de Diputados este 5 de octubre. Pero el bloque opositor de Juntos por el Cambio (macrismo) no se presentó y no se alcanzó el quórum de 122 legisladores, necesario para el tratamiento.
La sesión había sido solicitada por la bancada del oficialista Frente de Todos (FdT), que encabeza Máximo Kirchner, para debatir un conjunto de iniciativas consensuadas con la mayoría de los bloques después de tres meses sin deliberar, debido a la campaña electoral y a la falta de acuerdo entre los distintos espacios parlamentarios.
Desde el bloque del macrismo aseguraron que estaban dispuestos a dar el debate por la ley de etiquetado frontal, pero argumentaron que el oficialismo se opuso a ampliar el temario y que por eso no concurrieron al recinto.
En tanto, desde el Frente de Todos señalaron que hay intereses empresariales detrás de la decisión de Juntos por el Cambio de no dar quórum. El diputado Leonardo Grosso (FdT) afirmó que "las cinco empresas productoras de alimentos más importantes de Argentina son las que pagan la campaña de Juntos por el Cambio".
"El proyecto es para sancionar una ley que buscar regular el acceso público a la información para que nuestra población pueda alimentarse saludablemente y eso es lo que no quieren discutir", señaló Grosso en declaraciones a Radio Nacional, y añadió que las compañías alimenticias están haciendo un "lobby feroz".
Los puntos polémicos
Entre los puntos más salientes, la ley de etiquetado frontal busca advertir a los consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, evitar publicidades engañosas, y prohibir la asociación de los alimentos que contengan algún sello de advertencia con deportistas, personajes infantiles y organizaciones científicas que los avalen.
Diversas entidades de la sociedad civil, organismos internacionales y asociaciones profesionales han apoyado la ley y alentaron su aprobación, debido a que garantiza el "acceso a la salud, la información y la alimentación adecuada".
La Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), UNICEF y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomendaron este lunes en un comunicado conjunto que la iniciativa "se apruebe sin cambios y sin más demoras" porque "constituye una medida clave para la prevención del sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación".
Las tres organizaciones de las Naciones Unidas consideraron que, de ser sancionada, la normativa hará que Argentina "dé un paso ejemplar en la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, en la mejora de la alimentación y en la salud pública, previniendo enfermedades, discapacidad y muertes".
Por último, afirmaron que los estudios realizados a nivel internacional dieron como resultado que la implementación del rotulado frontal "desalienta el consumo de productos no saludables y genera ahorros al Estado, derivados de su efecto positivo en la salud". Y agregaron que, según se observa de la experiencia de otros países, la implementación de este tipo de etiquetado "no produjo pérdidas de empleo o de salario entre los trabajadores".