En España los maquinistas de Renfe, la principal operadora ferroviaria, han sido convocados por quinta jornada a huelga. Informan que el servicio no estará disponible durante las horas de mayor demanda de trenes.
Los sindicatos exigen las condiciones laborales existentes antes de la pandemia. Al mismo tiempo, los usuarios denuncian que la reducción del servicio causa grandes aglomeraciones, lo cual, a su vez, aumenta el riesgo de contagio por coronavirus.
La rutina de cientos de miles de personas se ha visto alterada en España. Y es que tomar un tren se ha convertido en los últimos días en un quebradero de cabeza a raíz del paro de maquinistas que, según sus organizadores, durará 8 días.
Caos y retrasos
Se trata de una huelga nacional que solo en los trenes de Cercanías afecta a más de un millón de personas. La suspensión del servicio ha resultado en retrasos para los usuarios y caos en algunas estaciones.
Una realidad que es respaldada por el sindicato que tiene mayor representación entre los maquinistas, el cual no pide una mejora salarial, sino que exige que vuelva a trabajar el 5% de conductores ferroviarios que ya no ejercen su profesión desde el inicio de la pandemia.
"Desde nuestra organización reivindicamos tres puntos fundamentales: la vuelta de todos los servicios que había antes de la pandemia, las plantillas para realizar esos servicios en la adecuación del personal y la no fragmentación del operador público o la desintegración del operador público", manifestó Diego Martín, portavoz del sindicato de maquinistas Semaf.
Indignación entre los pasajeros
La situación está provocando enfado y malestar entre los pasajeros. Una de estas usuarias afectadas es Jennifer de Pereda, quien depende del tren para llevar todos los días a sus hijos a la escuela. Ahora no solo llega tarde, sino que viaja agolpada en medio de una pandemia.
"Lo que están haciendo es una vergüenza, porque entre el coronavirus y todo, vamos muy agolpados. Yo voy con tres menores, tengo miedo de montar en el tren. La situación, la verdad, es que está muy malamente para venir", lamentó.
Cancelaciones y reproches
La medida de fuerza ha provocado que Renfe haya tenido que devolver decenas de miles de billetes a los usuarios de alta velocidad, larga distancia y media distancia durante estos cinco días de huelga.
Además, Renfe ha cancelado miles de trayectos, acusando a los sindicatos de no estar cumpliendo los servicios mínimos, extremo rechazado por estas organizaciones.
La próxima semana llega el puente festivo, con motivo del 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional, con sus desplazamientos largos, y hay temor dentro de la compañía de que se contagie la huelga a los trenes de alta velocidad.
Sin embargo, los sindicatos dicen sentir todas las consecuencias y efectos que está teniendo este paro, pero aseguran que lo único que piden es un servicio de buena calidad.
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