Convicto por asesinato, violación y pedofilia, Sidney Cooke es a sus 94 años el prisionero más viejo del Reino Unido. Lleva encarcelado 22 años, y en total ha pasado más de 30 tras las rejas. Ahora, por décima vez, solicita la libertad condicional, informa Daily Mirror.
Según su última sentencia, el periodo mínimo para pedir la libertad condicional es de cinco años. En las últimas dos décadas, Cooke ha recurrido nueve veces a la Junta de Libertad Bajo Palabra, que hasta ahora ha rechazado todas sus peticiones. La próxima semana el prisionero volverá a presentarse ante el panel, donde se propone asegurar que ya no es una amenaza para la sociedad, debido a su edad y estado de salud.
El primer encarcelamiento de Cooke fue en 1989, cuando fue condenado a 16 años de prisión por el asesinato de un joven llamado Jason Swift, y salió de prisión tras cumplir nueve años de la pena. El hecho provocó indignación pública y el excarcelado fue puesto bajo custodia policial por su propia seguridad.
Mientras tanto, la policía sospechaba que el pedófilo estuvo involucrado en otros crímenes no resueltos, entre ellos las violaciones grupales de la banda 'Dirty Dozen gang' ('La Docena Sucia').
En 1999, solo unos meses después de su excarcelación, Cooke fue acusado de abusos sexuales contra dos adolescentes y una mujer. Más tarde, en el juicio, Cooke confesó haber abusado de 10 menores de edad, por lo que recibió dos cadenas perpetuas.
Se espera que la Junta anuncie su decisión para finales de este mes.
Cooke puede solicitar la libertad condicional cada dos años. De tal manera, si su décimo intento fracasa, tendrá que esperar dos años y volver a presentar su petición a la edad de 96 años.