Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, informó este jueves, durante una reunión de accionistas, que la compañía automotriz trasladará su cuartel general de Silicon Valley, en la bahía de San Francisco (California), a Austin (Texas), donde se ha estado construyendo una nueva fábrica durante poco más de un año.
Pese a la decisión, Musk aclaró que Tesla no se irá del todo del territorio californiano y su fábrica de Fremont continuará operando, e incluso planea aumentar su producción en un 50 %. "Continuaremos expandiendo nuestras actividades en California", recalcó.
De acuerdo con Bloomberg, la mudanza obedece a que Musk piensa centrarse en dos grandes prioridades de sus empresas: la nave Starship de SpaceX, que se desarrolla cerca de la localidad texana de Brownsville, y la planta Gigafactory de Tesla, que se está construyendo cerca de Austin. Asimismo, el estado de Texas no obliga a pagar impuestos sobre la renta personal, mientras que California impone los más altos del país a sus residentes más ricos.
Además de que Texas es el tercer mercado más grande de la compañía en EE.UU., la relación del magnate con California se deterioró en 2020, cuando durante la primera ola de coronavirus las autoridades de Alameda ordenaron detener la producción de Tesla en Fremont. Musk reaccionó entonces demandando al condado y calificó de "fascistas" las restricciones. En agosto del año pasado, también había comentado que Tesla eligió construir en Austin porque sus empleados estaban más dispuestos a mudarse allí.