El obispo jefe de Francia afirma que "el secreto de confesión es más fuerte que las leyes" en medio del escándalo de abusos sexuales a menores
El arzobispo de Reims y presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Éric de Moulins-Beaufort, declaró este miércoles que la Iglesia no debe informar a las autoridades civiles de los crímenes sexuales confesados durante el sacramento de la penitencia.
"El secreto de la confesión se nos impone y en esto es más fuerte que las leyes de la República", dijo el clérigo a Franceinfo un día después de la publicación de un informe de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica francesa.
Al mismo tiempo, señaló que, al menos en casos de confesiones de menores abusados, los curas tienen que "encontrar una manera de permitir que este niño hable de manera diferente". Según Moulins-Beaufort, "muchos niños solo hablan durante la confesión porque saben que es secreto" y no lo harían si supieran que sus padres podrían enterarse de lo sucedido. "Tenemos que entrenarnos para aprender de esta declaración, para hacer posible otra", dijo.
"No hay nada más fuerte que las leyes de la República"
Las palabras del arzobispo fueron criticadas por las autoridades francesas. El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, indicó que llamó la atención del presidente Macron y del ministro del Interior, Christophe Castaner, al respecto de las declaraciones del prelado.
"La reacción a estas palabras es muy clara, en nuestro país no hay nada más fuerte que las leyes de la República, se puede resumir en una frase, y es muy claro. […] El presidente de la República preguntó al ministro del Interior que reciba al presidente de la Conferencia Episcopal de Francia para dejar las cosas claras", señaló Attal, según AFP.
De acuerdo a las fuentes de la agencia, la reunión entre Moulins-Beaufort y Castaner tendrá lugar a inicios de la próxima semana.
330.000 víctimas de abusos sexuales en 70 años
Según el informe de la Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase), desde la década de 1950 en la Iglesia francesa han actuado cerca de 3.000 pederastas, dos tercios de ellos sacerdotes. 330.000 niños y adolescentes fueron víctimas de abuso sexual por parte de miembros de la organización.
Cerca del 80 % de los menores abusados son de género masculino. Además, "alrededor del 60 % de los hombres y mujeres que sufrieron abusos sexuales tienen grandes problemas en su vida sentimental o sexual".
El presidente de Ciase, Jean-Marc Sauvé, señaló que 22 casos fueron remitidos a las autoridades para su posible proceso penal. Si bien más de 40 casos son demasiado antiguos como para ser procesados por los tribunales, involucran a sospechosos que están aún con vida y han sido remitidos a las autoridades eclesiásticas.
Al día siguiente después de la publicación, el papa Francisco expresó su "vergüenza" por sí mismo y por la Iglesia católica ante la magnitud de los crímenes.