El canciller de Austria, Sebastian Kurz, ha anunciado este sábado su dimisión, en medio de una investigación en su contra por presuntos casos de corrupción.
Declaró que propuso al presidente del país la candidatura del ministro de Asuntos Exteriores, Alexander Schallenberg, para que asumiera el cargo de canciller.
"Lo que es necesario ahora son relaciones estables. Por tanto, quiero —para aclarar un punto muerto— dar un paso al lado para evitar el caos y garantizar la estabilidad", declaró durante una rueda de prensa.
Al mismo tiempo, Kurz señaló que seguirá siendo el líder del Partido Popular Austríaco. Además, Kurz planea ejercer como líder de su partido en el Parlamento.
En cuanto a las acusaciones en su contra, Kurz dijo que son "falsas" y prometió aclarar la situación.
A su vez, Werner Kogler, vicecanciller del país y líder del partido Los Verdes-La Alternativa Verde, señaló que su coalición con el Partido Popular Austriaco y continuará participando en el Gobierno. En cuanto a la decisión de Kurtz, la acogió con beneplácito.
"Este es un paso importante y correcto", señaló Kogler, citado por Salzburger Nachrichten.
Investigación contra Kurz
La Fiscalía sospecha que Kurz y su círculo cercano desviaron fondos estatales para comprar publicaciones en la prensa favorables a su figura. Los hechos en cuestión presuntamente tuvieron lugar entre los años 2016 y 2018.
Este miércoles, las autoridades realizaron registros en la oficina de Kurz, la sede del Ministerio de Finanzas y la sede del Partido Popular Austríaco.
En medio del escándalo, el partido Los Verdes-La Alternativa Verde —que forma parte de una coalición con el Partido Popular Austriaco— manifestó que Kurz ya no podía seguir siendo canciller y solicitó su dimisión como requisito para continuar el trabajo conjunto en el Gobierno.
En mayo del 2019, el líder del ÖVP fue separado de su cargo junto con todo su gobierno de coalición, formado con el partido de extrema derecha FPÖ, en una destitución histórica tras una moción de censura motivada por las acusaciones de corrupción contra el presidente de los ultraderechistas, Heinz-Christian Strache.
Sin embargo, en enero del 2020, Kurz llegó a un acuerdo de coalición con Los Verdes para garantizar su regreso al poder, tras las elecciones parlamentarias celebradas en septiembre del 2019, ganadas por el ÖVP.