En muchas comunidades autónomas de España se han levantado casi todas las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19, con lo que atrás van quedando las imágenes de aforos limitados en restaurantes, espacios públicos o estadios.
El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, dijo a RT que el levantamiento de las medidas de control son buenas noticias para el sector, uno de los más afectados por el confinamiento y las restricciones, que supusieron "graves dificultades de supervivencia para las empresas".
El restaurante madrileño Botín, el más antiguo del mundo, también ha vuelto a retomar su pulso, aunque la crisis sanitaria les ha obligado a reinventarse. Según afirman, han optimizado sus recursos y cuidan más que nunca al cliente.
"Días desoladores"
"Hemos tenido días desoladores de apenas recibir a ningún comensal, que es lo nunca visto en este restaurante", relató Eduardo López, cuarta generación en la gestión del restaurante Botín.
El covid-19 ha afectado especialmente a bares, restaurantes y lugares de ocio. Al inicio de la pandemia, el 70 % de las personas que se acogieron a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en España eran de la hostelería.
Desde hace meses, la tendencia en muchos locales es positiva y muestra un horizonte esperanzador. Sin embargo, a las zonas más emblemáticas, en donde se encuentran numerosos bares y restaurantes, les está costando más por su dependencia de los turistas extranjeros.
No obstante, el levantamiento de las restricciones está siendo uno de los mejores aliados para bares y restaurantes en general. Han tenido que esperar más de un año para empezar a trabajar con cierta normalidad. Nuevos tiempos de esperanza que 60.000 empresas quebradas del sector de la hostelería no podrán disfrutar.