Los complejos de sistemas de misiles costeros Bastión de la Flota del Báltico localizaron y destruyeron un grupo de ataque naval de un enemigo simulado durante un ejercicio en la región rusa de Kaliningrado.
El ejercicio consistió en practicar el cambio de posiciones y el despliegue de lanzadores en una nueva área, informó el servicio de prensa del Distrito Militar Occidental.
De acuerdo con el plan de las prácticas, el centro de control de la flota recibió información sobre un grupo de ataque naval 'enemigo', que se preparaba para abrir fuego contra las instalaciones costeras y los buques rusos.
La amenaza inminente simulada fue repelida mediante el sistema de misiles Bastión. La operación se realizó de forma "virtual", es decir sin lanzar misiles reales.
La característica de los misiles P-800 Ónix que usa Bastión, de unos 300 km de alcance, es que disponen de inteligencia artificial, lo que le permite actuar en contra de una sola nave, o 'en manada' contra una flotilla enemiga.
El sistema clasifica a sus objetivos en función de la importancia y elige las tácticas del ataque. Incorpora características para evadir radares enemigos y misiles de otros sistemas de defensa aéreos.
Después de destruir el objetivo principal, los misiles restantes están programados para acabar con otras naves hostiles.
El intervalo de lanzamientos de los 32 misiles del sistema es corto, de solo 2,5 segundos.