El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró este miércoles que el propio Estados Unidos pone en peligro el dólar como moneda de reserva mundial, usándolo como herramienta de su política de sanciones.
"Me parece que EE.UU. comete un gran error al utilizar el dólar como herramienta de sanción. Y lo hace porque impiden la liquidación en dólares de los productos de las sanciones", sostuvo el mandatario durante una entrevista exclusiva a la cadena estadounidense CNBC, concedida en el marco 'La semana energética de Rusia' que arrancó este miércoles en Moscú.
El jefe de Estado apuntó que ante esa situación, países como Rusia y otros que se encuentran bajo sanciones de Washington se ven obligados a pasar a liquidaciones en otras divisas.
Por otra parte, Putin señaló que otros países optan por disminuir el porcentaje del dólar en sus reservas y usarlo menos en las transacciones con sus contrapartes, viendo la situación actual y ante el temor de que esta divisa pueda ser usada en su contra. "El resultado es que incluso los socios y aliados más cercanos de Estados Unidos están reduciendo la parte del dólar en sus reservas, es un hecho estadístico", concluyó.
"No estamos interesados en abandonar por completo los pagos en dólares"
Pese a todo ello, el inquilino de Kremlin descartó la idea de renunciar al dólar. "No estamos interesados en abandonar por completo los pagos en dólares, y seguimos satisfechos con, por ejemplo, los pagos por recursos energéticos en dólares, principalmente por el petróleo", acentuó, agregando que sería el propio Estados Unidos el que podría socavar la confianza en su propia moneda.
Aparte de los aspectos políticos, decisiones económicas como la resolución del Congreso de EE.UU. de elevar el techo de la deuda también afecta la capacidad atractiva del dólar, lo que supone el crecimiento de la inflación, estimó el presidente.
"Y por primera vez, quizá, en la historia, la inflación en Estados Unidos esté aumentando a un ritmo que probablemente no se ha visto en mucho tiempo. Se trata de razones económicas que, de un modo u otro, están minando la confianza en la moneda. Todo el mundo se pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Qué harán las autoridades económicas estadounidenses con esta enorme deuda?", agregó.
¿Criptomonedas para concertar suministros de petróleo?
Por otra parte, el mandatario se refirió al tema del futuro de las criptomonedas. En particular, resaltó que "todavía es prematuro" especular sobre la posibilidad de usar las criptodivisas en contratos para el suministro de petróleo, ya que son "muy inestables".
"La criptomoneda aún no está respaldada por nada, [...] puede utilizarse como medio de pago, por supuesto, pero el comercio de petróleo, digamos, o de otras materias primas y fuentes de energía, creo que todavía es demasiado pronto para hablar de ello", opinó Putin.
Situación en mercados energéticos
Hablando sobre los intentos de estabilizar el mercado energético global, el mandatario subrayó que Rusia junto con sus socios dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) hasta ahora han logrado encontrar "soluciones equilibradas y aceptables para todas las partes". Sin embargo, Putin admitió que el diálogo se lleva a cabo "con bastante dureza", donde las contrapartes discuten entre sí, velando por sus intereses.
Por otra parte, el jefe de Estado avaló los esfuerzos de países como Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos de diversificar sus economías, incluyendo sus planes de desarrollar energía verde. Vaticinó que las nuevas fuentes de energía representan "un área muy prometedora" para la cooperación entre Rusia y países de la OPEP+.
AUKUS "compromete la estabilidad regional"
En cuanto a la creación de AUKUS, la reciente alianza entre Australia, EE.UU. y el Reino Unido, Putin recalcó que este nuevo bloque "compromete la estabilidad regional". El político mencionó que "ser amigos entre sí está bien", mientras que "ser amigos contra alguien está mal", refiriéndose al pacto trilateral que, entre otros aspectos, pretende contrarrestar la creciente influencia de China en la región de Asia-Pacífico.
Sin embargo, expresó su esperanza de que la situación en la zona no se desenvolverá "en algún escenario imprevisible", y que no conllevará a "tensiones adicionales" en la región.