Más de 80 balas terminaron con la vida del músico Evaldo dos Santos Rosa en Río de Janeiro en 2019. Se dirigía a una fiesta infantil junto a su mujer, su hijo de siete años, su suegro y una amiga cuando su coche fue acribillado a balazos por un grupo de militares. Luciano Macedo, que pasaba por allí en el momento del atentado y que intentó socorrer a la familia, fue alcanzado por los disparos y murió a los 10 días.
Dos años y medio después, la Justicia Militar condenó a siete militares a 28 años de prisión por doble homicidio y tentativa de homicidio, ya que el suegro de Evaldo también resultó herido, pero sobrevivió.
El teniente Ítalo da Silva Nunes recibió una sentencia mayor, 31 años y seis meses, por ser el oficial responsable del grupo y ser el primero en disparar. El Ministerio de Defensa dijo que apelará la decisión.
Previamente, el Ministerio Público Militar absolvió a otros cuatro militares al no tener constancia de que hubiesen disparado.
Según las investigaciones, los militares, que realizaban una operación en el barrio de Guadalupe, dispararon al menos 257 veces, y más de 80 tiros alcanzaron el coche en el que viajaba Evaldo y su familia.
En 2020, más de 50.000 personas murieron de manera violenta. El 78 % de estas muertes fueron provocadas con armas de fuego.
Los abogados de los militares, que mantienen que actuaron en legítima defensa, alegaron que el músico pasó por una zona donde se encontraban traficantes en un día de "guerra en la favela". Además, dicen que Evaldo conducía un coche robado y Macedo, el hombre que intentó ayudarles, era un delincuente.
La fiscal Najla Nassif Palma consideró que la versión de los militares "afecta a la dignidad de las víctimas". "Es como matarlas moralmente por segunda vez", añadió.
La defensa recurrirá la sentencia
El abogado Paulo Henrique Pinto de Melo apuntó que la condena "no es firme". "La defensa, dentro del plazo legal, presentará el recurso ante una instancia superior, y esperamos que allí se haga justicia imparcial. Justicia lejos de apelaciones y lejos de injerencias externas", aseveró.
"Sé que no traerá a mi esposo de regreso, pero no sería justo que me fuera de aquí sin una respuesta positiva (...) Voy a llegar a casa, me voy a dar una ducha y creo que hoy podré dormir", dijo, por su parte, Luciana, viuda de Evaldo, en unas declaraciones recogidas por G1.
Estos crímenes conmocionaron a la sociedad brasileña y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lamentó lo ocurrido tras varios días de silencio, aunque defendió a los militares". "El Ejército no mató a nadie, no. El Ejército es del pueblo y no se puede acusar al pueblo de ser asesino, no", comentó entonces el mandatario.
En 2020, más de 50.000 personas murieron de manera violenta, casi un 5 % más que el año anterior, según el informe anual del Foro Brasileño de Seguridad Pública. El 78 % de estas muertes fueron provocadas con armas de fuego. En este contexto, más de 6.400 personas perdieron su vida a manos de la Policía y militares. Un promedio de más de 15 fallecidos por día.