El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envío una carta al rey de España, Felipe VI, en la que expresó su "indignación" porque el país europeo aún celebre la conquista de América, un hecho al que calificó como "el más grande genocidio y etnocidio" registrado en la historia.
En la carta de 10 páginas, el presidente venezolano consideró "inaceptable que en pleno siglo XXI una nación que se precia de ser civilizada rinda culto a lo peor de su pasado: el latrocinio, el expolio, el racismo y los crímenes de odio, cometidos durante más de tres siglos de ocupación del imperio español en el territorio del Abya Yala".
Maduro reclamó al rey que 529 años después de la llegada de Cristóbal Colón a América, España siga llamando a ese hecho el "descubrimiento" y celebre "la llegada y presencia forzada" de "una de las más sangrientas conquistas".
"La celebración de tales hechos solo puede ser entendida por los países que resistieron a la invasión como una apología y reafirmación del más atávico racismo", advirtió el mandatario, quien también lanzó un llamado de alerta por el "resurgimiento del supremacismo y del fascismo", que a su juicio se evidencia más claramente con la aparición de partidos ultraderechistas, que "pretenden minimizar y falsificar los hechos ocurridos durante la llamada conquista de América en el siglo XV".
Sobre esto, lamentó que en España se siga hablando con prepotencia del proyecto "civilizatorio hispánico", para tratar de dar por sentado que en América no existían idiomas, culturas y civilizaciones arraigadas.
"Un crimen de lesa humanidad"
Maduro recordó que la llegada de los españoles al continente americano produjo la muerte millones de personas, así como la erradicación de sus culturas, sistemas políticos, idiomas, ciencias, religiones, e instituciones, que nunca fueron respetadas por los colonos.
Por tal razón, recalcó que el 12 de octubre no se celebra el Día de la Raza, ni del Descubrimiento o de la Hispanidad, sino el Día de la Resistencia Indígena, como símbolo de lucha contra los distintos colonos e imperios que han intentado someter a los indoamericanos.
"Europa debe reconocer que su modernidad y su vertiginoso crecimiento industrial, comercial y financiero, es decir, el auge del capitalismo occidental, tuvo sus cimientos en un crimen de lesa humanidad contra los pueblos de Indoamérica y África, y en un despojo material de sus riquezas que inicio el 12 de octubre de 1942", denunció en la misiva.
Además, estimó necesario que España reconozca el exterminio de 90 millones de personas, a través de masacres, desplazamientos forzados, guerras, esclavitud y enfermedades nuevas que plagaron al continente americano con la llegada de los colonos; y denunció que quienes se niegan a reconocer el genocidio en Indoamérica, son los mismos que "van de la mano con el racismo, la xenofobia y el supremacismo".
"La trata negrera secuestró, expatrió y esclavizó a cerca de 50 millones de africanos. Son cifras que superan los holocaustos y las guerras causadas y sufridas por Europa en el siglo XX", sostuvo Maduro, y advirtió que negar estos hechos es también justificar la comisión de "nuevos holocaustos".
"Una rectificación de las ideas y opiniones"
En la carta, Maduro resalta que su petición a la monarquía española no es solamente una disculpa, sino una "rectificación de las ideas y opiniones que cinco siglos después parecen más necias y viles", en vista del "olvido y la minimización de estos hechos atroces".
En esa línea, acompañó la propuesta realizada este año por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para reconstruir un relato compartido sobre estos hechos. Sin embargo, aseveró que su país también exige sincerar "la verdad histórica" y que sean reconocidos "los excesos" de la colonización, para poder ir hacia "una reconciliación de las partes en su común humanidad".
Para el mandatario venezolano, es propicio el ambiente para la creación de una comisión de la verdad sobre la ocupación europea, del siglo XVI al XIX, que permitiría zanjar "el abismo entre la leyenda dorada y la leyenda oscura" sobre la conquista de América. De no abordarse, apuntó Maduro, la disputa seguirá dividiendo a ambos pueblos infinitamente.
En ese sentido, insistió que "solo la verdad, como aceptación histórica, solo la memoria recuperada, solo el reconocimiento de ese profundo crimen y también el reconocimiento de la lucha y la dignidad" puede restablecer la hermandad entre Europa y América.
La Comisión de la Verdad que propone Maduro, según la carta, sería dirigida por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) e integrada por expertos multiculturales para construir una versión no sesgada que, en su criterio, callaría a los "nuevos oscurantismos" y permitiría "conmensurar los hechos, aceptarlos, repararlos e incorporarlos a una misma historia compartida".