Un equipo de genetistas logró demostrar el parentesco entre una momia del siglo XVIII y sus tres descendientes contemporáneos. Se trata del cadáver de Anna Catharina Bischoff, fallecida en 1787 en la ciudad de Basilea (Suiza) y cuyos restos fueron hallados hace casi 50 años durante trabajos de restauración en la Iglesia de Barfüsser.
El ataúd se encontraba muy cerca del altar, lo que denota que la fallecida pertenecía a la alta sociedad. Debido a los altos niveles de mercurio que contienen los restos, el cadáver se conservó en muy buen estado, lo que no es nada sorprendente porque, anteriormente, este elemento químico se utilizaba como el ingrediente principal en tratamientos contra la sífilis.
En 2018, Christina Wurst, científica del centro de investigación privado Eurac Research (Bolzano, Italia) y la autora principal del estudio, junto con otros colegas de Italia y Suiza, anunciaron haber logrado identificar el cuerpo. Anna Catharina Bischoff, nacida en Estrasburgo, estuvo casada con un pastor y tuvo siete hijos, de los que solo dos sobrevivieron hasta la edad adulta.
Después de conocer la identidad de la mujer, los investigadores estudiaron diferentes archivos históricos y hallazgos arqueológicos para poder rastrear su árbol genealógico por línea materna, que ahora está compuesto por 22 generaciones hasta llegar al día de hoy.
Para realizar el estudio genealógico, los científicos tomaron las muestras de dos hermanos que nacieron en la localidad suiza deBasilea en 1928 y 1938, y otro descendiente que reside en Ohio (EE.UU.). La prueba del ADN mitocondrial en la mujer se efectuó utilizando un diente premolar.
Como resultado de la investigación, los científicos lograron secuenciar el genoma de la fallecida y demostrar su consanguinidad con las tres personas que viven en actualidad.
En enero de 2018, cuando la fallecida fue identificada como Anna Catharina Bischoff, resultó que entre sus descendientes lejanos está el actual primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.