Apple despide a otra empleada que criticó las malas prácticas en el puesto de trabajo
El gigante tecnológico estadounidense Apple despidió a una empleada que venía criticando la manera en que esa empresa maneja las denuncias de conducta inapropiada en el lugar de trabajo.
Janneke Parrish, gerente de programa en Apple Maps, estaba involucrada en el movimiento #AppleToo, que busca mejorar las condiciones laborales en la compañía, conseguir mayor transparencia salarial y develar casos de racismo, sexismo, desigualdad, discriminación, intimidación, abusos sexuales y otras irregularidades en el terreno laboral.
Así, había estado gestionado un 'digest' de historias anónimas proporcionadas por empleados de Apple, que daban a conocer esas y otras actitudes injustas en el puesto de trabajo.
Fuentes cercanas al asunto afirmaron a The Verge que Parrish había sido cesada por "no cumplimiento" luego de que, en medio de una investigación interna, eliminara de sus dispositivos de trabajo una serie de archivos que presuntamente incluían aplicaciones como Google Drive, Robinhood y Pokémon Go.
Mientras tanto, la propia exempleada comentó a The Washngton Post que había sido investigada por la división global de seguridad de Apple debido a sospechas de que había filtrado detalles del discurso que el director general, Tim Cook, pronunció durante una reunión virtual con todos los empleados, el pasado 18 de septiembre, cuando presuntamente abordó el asunto de las malas conductas en el puesto de trabajo, entre otros.
Parrish niega haber filtrado información confidencial y considera la medida tomada en su contra como una represalia por su actividad en el marco de #AppleToo. Apple no ha respondido a las solicitudes de comentario formuladas por varios medios estadounidenses.
En septiembre pasado, Apple despidió a una directora del programa de ingeniería, Ashley Gjovik, que en los últimos meses se había quejado públicamente de haber sufrido sexismo en la empresa, así como de "ambiente laboral hostil, acoso sexual, condiciones de trabajo inseguras y represalias".
La compañía de la manzana justificó entonces la decisión señalando que la empleada supuestamente había violado las reglas contra la filtración de información confidencial.
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