El vicepresidente turco, Fuat Oktay, ha acusado a los embajadores de diez países occidentales en Ankara, incluyendo EE.UU., Alemania y Francia, de interferir en los asuntos judiciales internos de Turquía, después de que los diplomáticos pidieran la liberación del activista político Osman Kavala, quien se encuentra en prisión por su presunta participación en el intento de golpe de Estado de 2016.
Este martes en su cuenta de Twitter, Oktay escribió que los embajadores "se excedieron en sus facultades" al hacer dicho pedido, y les instó a mostrar "respeto por la independencia del país al que fueron asignados". "El poder judicial turco es independiente, y Turquía es un país totalmente independiente. Aquellos que deseen intervenir en el poder judicial pueden seguir haciéndolo en sus propias naciones", agregó el vicepresidente en otro tuit.
Además, el Ministerio de Exteriores turco ha convocado a los embajadores de los diez países por sus declaraciones respecto a Kavala.