Un hombre de 60 años murió en Corea del Sur cuando una bombona de oxígeno fue repentinamente absorbida por la máquina de resonancia magnética en la que estaba siendo escaneado y se estrelló contra él.
El paciente se encontraba internado en un hospital de la ciudad de Gimhae, en estado crítico, tras sufrir convulsiones. Según informó la Policía este martes al South China Morning Post, el hombre fue golpeado en la cabeza por la bombona, de 60 kilos, que voló hacia la máquina al encenderla.
"Estamos investigando cómo pudo el tanque de oxígeno introducirse en la sala" de resonancias, dijo el superintendente de Policía Choi Tae-yong, al estimar que el sistema de suministro de oxígeno pudo haber funcionado mal.
Aunque en el pasado ha habido incidentes con pequeños objetos metálicos durante tales procedimientos, Park Beom-jin, de la Sociedad Coreana de Radiología, dijo que "nunca había visto que ocurriera algo así en este país".
"El personal médico que trabaja en las salas de resonancia magnética debe extremar las precauciones para asegurarse de que no se introduzca nada metálico. Este accidente no debería haber ocurrido", recalcó Park.