La princesa japonesa Mako se casó este martes con Kei Komuro, un plebeyo y antiguo compañero de clases de la joven, según recogen medios locales.
Ahora, la princesa tendrá que renunciar a su estatus real, ya que la ley japonesa no permite a las mujeres heredar el trono ni mantener los privilegios si su esposo no pertenece a una familia real.
Asimismo, la novia declinó el pago de 150 millones de yenes (1,35 millones de dólares) que contempla el Gobierno de Japón para las mujeres de la realeza que contraen matrimonio y abandonan la institución.
- La princesa Mako y Kei Komuro se conocieron en 2012 en la Universidad Cristiana Internacional de Tokio cuando eran estudiantes. La pareja se comprometió en mayo de 2017.
- Sin embargo, la boda se ha postergado a raíz de supuestos problemas financieros de la madre del novio.
- La prensa local también prestó gran atención a las alegaciones de que el novio se ha beneficiado de su relación con la princesa para conseguir entrar a una universidad de EE.UU. para estudiar derecho.