"Argentinos, por favor, quiéranse un poco más": El mensaje de Mujica al ser condecorado por Alberto Fernández

El expresidente urugayo abogó por la unidad y la justicia social en América Latina.

El expresidente de Uruguay, José Mujica, convocó este miércoles a los argentinos a quererse "un poco más", al recibir de manos del presidente Alberto Fernández la Orden del Libertador José de San Martín, que es el máximo reconocimiento que el país otorga a un ciudadano extranjero.

"No es poca cosa tener de amigo a un presidente de Argentina que parece un pastor de oveja y conductor de rebaño de leones. Le toca timonear el barco en tiempos muy difíciles", dijo Mujica al ratificar su cariño a este país en particular y a América Latina en general.

También subrayó que siempre estará del lado de aquellos que, con aciertos y con errores, "ponen toda la carne en la parrilla" por el sueño de que en la región haya un poco más de justicia social y de menos diferencias.

"Siempre apoyaré las causas más nobles de nuestros pueblos pero, argentinos, por favor, quiéranse un poco más. Discrepen todo lo que quieran pero construyan, luchen por un 'nosotros', ustedes son parte vital de nuestra América Latina y tienen que tener conciencia del mundo que se nos viene encima", advirtió.

Siempre reacio a los protocolos, Mujica se retiró la condecoración en cuanto Fernández se la colocó en el cuello. "Me van a perdonar amigos, pero esta medalla pesa mucho", dijo entre risas de quienes asistieron al homenaje realizado en la Casa Rosada, la sede presidencial.

Después se definió como "un paisano con unas cuantas lecturas", al que le abruman este tipo de ceremonias, "un bicho raro" que ha desarrollado en soledad una filosofía similar a la del pueblo aymara, ya que está convencido de que "pobre es el que no tiene comunidad, el humano que no tiene compañeros y compañeras, el que puede vivir dentro de la multitud pero está dormido en soledad".

A sus 86 años, también se refirió de manera insistente a la muerte. "No quiero darle chance a la muerte, ella vendrá a buscarme un día de estos, pero no le voy a facilitar el juego porque con todos sus avatares la vida es hermosa", afirmó.

También aseguró que es "un viejito en retirada" que tuvo la precaución de abrir la cancha para que quede gente luchando. "Además, no tengo ganas de morirme porque me gusta el vino tinto y desconfío que del otro lado lo voy a poder tomar", bromeó.

Símbolo

Al entregarle la condecoración, Fernández recordó que Mujica es un personaje fundamental de la política latinoamericana no solo por haber sido presidente de Uruguay, sino por su compromiso, resistencia y capacidad de superar momentos adversos.

"Todos conocemos la vida de Pepe, fueron sus convicciones las que lo mantuvieron en pie y lo que hizo que los uruguayos lo eligieran presidente. Es un modelo de conducta, alguien que nunca cedió sus convicciones, con capacidad de diálogo y de abrirse a escuchar como la política necesita", agregó.

La figura de Mujica, afirmó, permitió que Argentina y Uruguay se unieran en una época en la que ambos países estaban distanciados, además de que se convirtió en un actor central para el crecimiento y unidad de América Latina.

"Pepe es un ejemplo de democracia, nadie como él puede dar expresión en carne propia de lo que se padece con falta de democracia, ha sabido hacer política de puertas abiertas y puntos de encuentro", dijo.

El expresidente, agregó, invita a reflexionar de manera cotidiana al resto de los líderes mundiales, en particular con sus críticas a la sociedad de consumo a partir de postulados cargados de amor, afecto y apertura.

"Eso no significa que pensemos todos igual, significa que podamos convertir lo que puede sonar desafinado en una sinfonía donde todos podamos matizar las diferencias y que las disidencias se conviertan en armonía", señaló.

Además de recibir la condecoración, Mujica viajó a Buenos Aires para participar del homenaje que se le realizará al expresidente Néstor Kirchner a 11 años de su fallecimiento.