En vísperas de la cumbre de líderes del G-20, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvo este viernes en Roma (Italia) una reunión con el Papa Francisco, que calificó al mandatario del país norteamericano de "buen católico".
Reunidos en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, Biden y el papa Francisco hablaron en privado durante 75 minutos sobre la situación sanitaria en medio de la pandemia del coronavirus, las políticas medioambientales, así como de los refugiados y los migrantes, según un comunicado de la Santa Sede.
Tras las "cordiales conversaciones" —como las calificó el Vaticano—, los periodistas preguntaron a Biden si había hablado con el Papa sobre el tema de aborto, a lo que el mandatario contestó negativamente. "Solamente hablamos de que él [pontífice] estaba feliz que yo fuera un buen católico y que debía seguir recibiendo la comunión", afirmó Biden.
"La comunión no es un premio para los perfectos"
El comentario papal sobre la comunión del mandatario norteamericano se produce después de que los obispos católicos estadounidenses avanzaran en un plan que les permitiría negar la comunión a los políticos que apoyan el derecho al aborto, generando así una potencial reprimenda pública contra Biden, cuya Administración está luchando contra la ley que prohíbe el aborto después de seis semanas de embarazo de Texas.
Sin embargo, el sumo pontífice nunca se ha mostrado de acuerdo con la propuesta de los obispos de EE.UU., pese a su firme oposición al aborto que no duda en calificar de "asesinato". "La comunión no es un premio para los perfectos", dijo el papa en septiembre, afirmando que la decisión de los obispos es más política que "pastoral".