Parece una escena sacada de una película apocalíptica o de un videojuego. Las cenizas expelidas por el volcán Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma (España) han engullido casi por completo una casa, de la que apenas sobresalen partes del tejado de la densa capa de polvo.
Las impactantes imágenes de la vivienda enterrada bajo el manto de ceniza ponen de relieve los serios daños que la erupción, activa desde el pasado 19 de septiembre, ha causado a la infraestructura local.
La actividad volcánica también ha venido acompañada de un aumento de los movimientos telúricos en la isla. La red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del Instituto Geográfico Nacional (IGN) localizó durante la noche del viernes al sábado un enjambre de más de 40 seísmos relacionados con la erupción de la Cumbre Vieja, con algunos terremotos de magnitudes superiores a 3.
Además, la misma mañana del sábado se registró un movimiento telúrico de magnitud 5,0 en el municipio de Villa de Mazo a 35 kilómetros de profundidad, según datos del organismo.