Empujones, malas palabras e incluso un puñetazo en el estómago. Varios periodistas brasileños acreditados que cubrían en Roma la visita del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con ocasión de la cumbre del G20, denunciaron que habían sido agredidos por su equipo de seguridad.
Bolsonaro, que desde el comienzo de su mandato ha criticado a la prensa de su país, salió el domingo a dar un paseo por las calles de la ciudad italiana y lo que supuestamente era un acto para saludar a sus seguidores, terminó con su equipo de seguridad enfrentándose a los reporteros.
Según G1, cuando Leonardo Monteiro, corresponsal de Globo, preguntó al presidente por qué no participó en algunos de los eventos del G20 con otros líderes mundiales, uno de los agentes de seguridad le pegó un puñetazo en el estómago y lo empujó con violencia. Antes de que Monteiro fuese agredido, el ultraderechista ya le había contestado de manera hostil. "No tienes vergüenza, chaval", le espetó.
No se sabe si los agentes de seguridad eran brasileños o italianos. "¿Quién contrató a la seguridad? ¿Quién les dio la orden de apartar a los periodistas con el uso de la fuerza? ¿Los responsables serán castigados?", cuestiona Globo en una nota de repudio.
Jamil Chade, periodista del portal UOL, grabó el momento, pero el agente de seguridad "lo empujó, lo agarró del brazo para torcérselo y se llevó el celular", que después arrojó en una esquina de la calle. "Es patético que la prensa sea atacada cubriendo a un presidente en Roma en el G20 un domingo por la tarde", denunció Chade.
Previamente, agentes de seguridad y policías italianos agredieron a Ana Estela de Sousa Pinto, otra periodista brasileña del diario Folha de Sao Paulo. Al menos otros dos reporteros más fueron empujados de forma violenta.
"Folha repudia los ataques sufridos por la reportera Ana Estela de Sousa Pinto y otros periodistas en Roma, otro ataque inaceptable del presidente Jair Bolsonaro a la prensa profesional", escribió el diario.
Por su parte, la Asociación Nacional de Periodistas criticó "con vehemencia e indignación" las agresiones. "La violencia contra los periodistas, en un intento de obstaculizar su trabajo, es una consecuencia directa de la postura del propio presidente, quien estimula con actos y palabras la intolerancia hacia la actividad periodística", señaló.
La Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji) también condenó el "ataque que involucra a la máxima autoridad del país". "Al no condenar los actos violentos de sus guardias de seguridad y simpatizantes contra los periodistas que solo cumplen con su deber de informar, el presidente de la República alienta más ataques de este tipo, en una escalada peligrosa y que puede resultar fatal", advirtió.
Además, la prensa brasileña destaca que la visita de Bolsonaro al G20 estuvo marcada por su "aislamiento" y porque no llevó a cabo encuentros bilaterales con sus homólogos de otros países. El domingo, los líderes del G20 visitaron la Fontana di Trevi de Roma y se hicieron una foto. Bolsonaro no estaba.