Las Fuerzas Armadas de Rusia han venido ampliando su arsenal de drones, basándose en su experiencia con el uso de este tipo de arsenal y con el propósito de mejorar sus capacidades para enfrentar fuerzas hostiles a distancia, aseguró el presidente Vladímir Putin este martes en una reunión con altos mandos del Ejército y representantes de la industria militar del país.
"Ahora tenemos más de 2.000 vehículos aéreos no tripulados en servicio. Tenemos que seguir trabajando en ello, tenemos que trabajar tan duro como lo hemos hecho recientemente, teniendo en cuenta la aplicación de la inteligencia artificial y los últimos logros de la tecnología y la ciencia y, por supuesto, teniendo en cuenta la experiencia que tenemos con el uso de estos aviones y el análisis de lo que vemos a nuestro alrededor", detalló el líder ruso.
Putin asegura que los drones utilizados por parte de grupos terroristas han demostrado lo "eficaces" que resultan en los conflictos armados de los últimos años y lo "peligrosos" que son para quienes los enfrentan. "Teniendo en cuenta lo que hemos visto en Siria, hemos aprendido a repeler estos ataques, y lo hacemos con bastante eficacia", subrayó el mandatario.
Rusia ya cuenta drones aéreos y helicópteros con sistemas capaces de controlar enjambres de estos, así como drones subacuáticos no tripulados como el Poseidón, que puede portar municiones convencionales y nucleares. Sobresale entre su arsenal el avanzado dron de ataque y reconocimiento S-70 Ojótnik, que interactuará con cazas furtivos y está diseñado para desempeñar parte de las misiones en áreas de mayor riesgo de aviones tripulados.
En julio, se presentó en el salón aeronáutico MASK 2021 una versión de ataque del dron ruso Orión-E para exportación, capaz de alcanzar velocidades de hasta 200 km/h, ascender hasta 7.000 metros y mantenerse en el aire durante 24 horas con una carga estándar. Está equipado con bombas guiadas y no guiadas, así como misiles, que le permite abatir tanto objetivos móviles como fijos, así como vehículos blindados.