Al menos tres presos murieron este lunes luego de un nuevo presunto enfrentamiento entre bandas enemigas en el Centro de Privación de Libertad Guayas N°1 de Ecuador, también conocido como Penitenciaría del Litoral, cercano a la cárcel Regional de Guayas.
Se trata del mismo establecimiento carcelario donde en septiembre pasado fallecieron 119 reclusos.
"Una vez más, se registraron detonaciones. Elementos de la Policía Nacional ingresaron al CPL Guayas N°1 (ex Penitenciaría) y reportan, hasta el momento, tres internos fallecidos", informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) en un comunicado.
Según reveló el periódico local El Comercio, en la tarde y noche del domingo se oyeron disparos e incidentes, mientras que en horas de la mañana internos de los pabellones 2 y 3 se habían enfrentado a balazos con el resultado de un herido, quien fue atendido y retornó a su celda.
Por la tarde "nuevamente disturbios con disparos de armas de fuego, hiriendo de gravedad a un agente de seguridad penitenciaria (ASP)", detalló el SNAI en su informe.
Asimismo, el órgano carcelario indicó que este lunes, tras una recorrida matinal, la Policía informó sobre tres reos asesinados, por lo que se sumaron agentes de la Fiscalía y de Criminalística.
Además, como resultado de una requisa en el interior del penal se incautaron 16 armas blancas, dos armas de fuego, dos pistolas, 102 municiones, un taco de dinamita y nueve teléfonos celulares.
Por otra parte, efectivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía hallaron un artefacto explosivo en la parte exterior del Pabellón 3 de la Penitenciaría.
La crisis carcelaria en Ecuador
El pasado 28 de septiembre, la prisión de Guayas fue escenario de una de las peores masacres carcelarias de la historia de América Latina, cuando un enfrentamiento a balazos entre "bandas delictivas" dejó un saldo de 119 presos muertos, entre ellos algunos desmembrados y quemados.
En el mismo establecimiento, siete reclusos fueron reportados como "ahorcados", presuntamente a causa de suicidio.
Tras los graves hechos de septiembre, y en medio de una crisis carcelaria que lleva más de un año, el Gobierno del presidente Guillermo Lasso decretó el estado de excepción para el sistema penitenciario, por lo que militares respaldan a policías en el mantenimiento del control en las 65 cárceles del país.
Las prisiones ecuatorianas tienen capacidad para 30.000 personas pero están ocupadas por 39.000, con una superpoblación del 30 %.