Para 2025, una de cada cinco viviendas nuevas en el Área Metropolitana de Ámsterdam (ARM) se construirán con al menos un 20 % de madera u otros materiales de base biológica, de acuerdo al Pacto por el Trato Ecológico de la Construcción en Madera, firmado el 21 de octubre por más de ochenta organizaciones.
De esta manera, la ciudad espera reducir su dependencia del acero y el hormigón, perjudiciales para el planeta y que emiten grandes cantidades de dióxido de carbono durante su producción. A su vez, se espera que esto contribuya a la capital neerlandesa a cumplir su objetivo de "neutralidad climática", es decir, cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.