Dos indígenas en aislamiento voluntario mueren a tiros por disparos de mineros ilegales en Brasil
Dos indígenas en aislamiento voluntario de la comunidad moxihatëtëma murieron en un ataque con armas de fuego por parte de mineros ilegales en el río Apiaú, en el estado amazónico de Roraima, situado en el norte de Brasil, según denunció la Asociación Hutukara Yanomami (HAY).
La asociación explicó que el ataque se produjo hace dos meses, pero solo ahora fueron informados de lo ocurrido. Según los relatos, los indígenas se aproximaron a los mineros con intención de expulsarlos de su territorio, lo que derivó en un enfrentamiento en el que tres 'garimpos' habrían sido alcanzados con flechas.
Además, la organización alerta que las imágenes por satélite muestran que se han deforestado más de 100 hectáreas de esta zona por la actividad ilegal de los mineros en la región de Apiaú, muy cerca de donde se encuentran los moxihatëtëma.
"Por ese motivo debe ser una de las zonas prioritarias de combate contra la actividad minera", insiste la asociación, que también advierte sobre el "elevado riesgo de enfrentamientos violentos que puede terminar en el exterminio del grupo".
Cuatros muertes en tres años
El texto de la asociación recuerda que, en 2019, otros dos indígenas murieron a tiros en otro enfrentamientos con mineros ilegales. Según sus informaciones, las últimas fotografías aéreas disponibles indican la existencia de 17 familias en esta comunidad aislada, por lo que se calcula que la población total es de 80 personas.
"Cuatro asesinatos, en este caso, significa la pérdida de un 5 % de su población en conflictos en solo tres años", crítica.
Las autoridades brasileñas tienen registradas 115 tribus aisladas, que viven exclusivamente en la selva, no tienen contacto con no indígenas y mantienen encuentros muy esporádicos con otros pueblos originarios, de las cuales solo 28 han sido confirmadas por la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai).
El resto están siendo investigadas. Su decisión de no establecer contacto puede ser consecuencia de encuentros violentos vividos en el pasado, así como la continua destrucción de sus territorios.