Un juez federal dictó este miércoles prisión preventiva en contra del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, a petición de la Fiscalía General de la República (FGR), al argumentar que existía el riesgo de fuga. De inmediato, elementos de la Guardia Nacional procedieron a la detención del exfuncionario en la sala de audiencias del Reclusorio Norte de la capital.
Durante la audiencia celebrada este día, Lozoya se declaró inocente de las acusaciones en su contra, aunque manifestó su disposición de llegar a un acuerdo con la Fiscalía para reparar los supuestos daños causados. Además, el exfuncionario aseveró que respetó todas las medidas cautelares que se le impusieron hace un año y tres meses.
No obstante, el juez Artemio Zúñiga decidió cambiar la medida cautelar de libertad condicional que tenía el exdirector de Pemex por la de prisión preventiva justificada, pese a que falta un mes para el cierre de la investigación complementaria. Al término de la audiencia, Lozoya fue detenido por agentes de la Guardia Nacional y se ordenó su traslado al área de ingresos del Reclusorio Norte, situado en la alcaldía Gustavo A. Madero de Ciudad de México.
Los fiscales del caso probaron durante la audiencia que el imputado tiene una red de protección con amplio poder económico. Además, explicaron que el riesgo de fuga era evidente porque Lozoya mantuvo ocultos unos dos millones de euros que estarían en una cuenta de una empresa 'offshore', procedentes de los recursos otorgados por Odebrecht.
De esta manera, la FGR solicitó que el juez cambiase la libertad condicional dictada a Lozoya por la medida cautelar de prisión preventiva. La dependencia anunció que acusaría formalmente al funcionario de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa.
"Poco pudor procesal"
Asimismo, los funcionarios de la FGR recriminaron que Lozoya fue visto el pasado 9 de octubre cenando en un restaurante de lujo de Cuidad de México. A su juicio, las imágenes difundidas en redes sociales representaron "una absoluta falta de respeto y una provocación a las autoridades", además de mandar un mensaje de que en el país latinoamericano, existe la "justicia diferenciada".
Medios locales reportaron que la FGR hizo referencia al "poco pudor procesal" con que Lozoya se vio "departiendo en un restaurante de lujo".
Negociación fallida
Lozoya lleva más de un año y tres meses vinculado a proceso (desde el 29 de julio de 2020), aunque su defensa se encontraba negociando con la Fiscalía la posibilidad de acceder al criterio de oportunidad, que es un mecanismo por el cual el Ministerio Público se abstiene de ejercer acción penal en caso de que se hubiese reparado o garantizado los daños causados a la víctima u ofendido.
Como parte de estas negociaciones, Lozoya presentó una denuncia formal ante la FGR en la que señaló a Peña Nieto y a su mano derecha, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, de encabezar la red de sobornos de Odebrecht para pagar el voto de legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional (PAN) a cambio de la aprobación de la reforma energética.
Sin embargo, la FGR acusó este miércoles a Lozoya de utilizar el criterio de oportunidad para "dilatar y obstaculizar el proceso en su contra".
"No ha tenido la más mínima intención de reparar el daño. Lo cual era un requisito indispensable", señalaron los fiscales ante el juez Zúñiga.
Prórroga para nuevas pruebas
Por otra parte, el juez otorgó otros 30 días a la defensa de Lozoya para que aporte pruebas que fundamenten sus testimonios en el caso de sobornos de Odebrecht a altos funcionarios y legisladores durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Así, el juez Zúñiga ordenó el cierre de la investigación complementaria para el próximo 3 de diciembre, pese a la negativa de la FGR y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al término de la audiencia, el abogado de Lozoya, Miguel Ontiveros, afirmó que el equipo de defensa trabajará en una propuesta de reparación del daño para intentar llegar a un acuerdo con las autoridades y concretar la suspensión del ejercicio de la acción penal.
Tras la revocación de su libertad condicional, Ontiveros afirmó a medios locales que Lozoya se encontraba "muy tranquilo, muy confiado".