Crisis política en Chile: Comisión de Diputados rechaza destitución de Piñera pero el pleno debatirá el lunes en un clima de incertidumbre

El proceso parlamentario se realiza en la recta final de las campañas rumbo a las presidenciales del 21 de noviembre.

La comisión legislativa revisora de la Acusación Constitucional contra Sebastián Piñera rechazó este viernes con dos votos a favor, dos en contra y una abstención la destitución del presidente Sebastián Piñera, proceso que inició a raíz de la investigación de los Papeles de Pandora que lo vinculó con la millonaria venta de la empresa Minera Dominga a través de operaciones en guaridas fiscales.

El trámite parlamentario continuará el próximo lunes con una sesión plenaria en la Cámara de Diputados en la que la oposición ya contaba con los 78 votos necesarios para recomendar la destitución al Senado, órgano que tiene la última palabra.

Sin embargo, el debate en Diputados ahora está envuelto en la incertidumbre porque por lo menos tres legisladores no podrán acudir debido a que están cumpliendo cuarentena por haber tenido contacto estrechos con pacientes de coronavirus.

Entre ellos se encuentra Gabriel Boric, el diputado y candidato de la alianza izquierdista Apruebo Dignidad que encabeza las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre y que ya anticipó su voto a favor del juicio político contra el presidente.

El reglamento obliga a que la votación sea presencial, por lo cual una de las opciones que se barajan es que la sesión se alargue durante dos días para que el martes puedan participar los diputados que están aislados.

La sombra de una posible destitución de Piñera mantiene al país en una crisis política, ya que el debate parlamentario se lleva a cabo en la recta final de las campañas presidenciales y a solo cuatro meses de que el presidente termine su Gobierno.

Los argumentos

El diputado Florcita Alarcón votó a favor de la acusación con un controvertido mensaje en el que incluso cantó.

"Ojalá (Piñera) se vaya altiro, ahorraríamos más odio, no se puede odiar más en un país como este", afirmó.

La presidenta de la comisión revisora, Maya Fernández, también apoyó la remoción al considerar que no ha quedado debidamente aclarado por qué la compraventa de Minera Dominga se realizó en el extranjero y no en Chile.

Por el contrario, votaron en contra las diputadas Paulina Núñez y Virginia Troncoso, quienes coincidieron en que la acusación es apresurada y tiene intereses electorales.

"Esta acusación no se trata de Sebastián Piñera, va mucho más allá de la persona, constituye una puerta sumamente peligrosa que estamos a punto de abrir y cuyas consecuencias pueden ser funestas para la democracia y la estabilidad institucional del país, estamos sentando las bases para que por omisiones, no acciones, por actos de administraciones anteriores, no de la actual, un presidente elegido democráticamente pueda ser destituido", advirtió Núñez.

El voto más dudoso fue el del diputado Pepe Auth, ya que disertó durante más de media hora con una posición crítica hacia el presidente, pero finalmente se abstuvo.

Como no hubo una posición mayoritaria para avalar el juicio político, la Comisión sugirió que se rechace, pero eso lo decidirá el lunes la Cámara de Diputados a partir de las 10:00 horas en que comparecerán 16 acusadores, más los defensores que designe el presidente.

La acusación

Los Papeles de Pandora, la investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), reveló a principios de octubre que Carlos Delano, uno de los empresarios más acaudalados de Chile y amigo de Piñera, compró en 2010 Minera Dominga, una firma en la que la familia presidencial tenía mayoría de acciones.

El pago fue de 152 millones de dólares en tres cuotas a través de una guarida fiscal, las Islas Vírgenes Británicas.

La última cuota dependía de que el Gobierno que encabezaba Piñera no aplicara cambios regulatorios que obstaculizaran la instalación de la mina y su puerto, lo que efectivamente cumplió. Esta medida implicaría, por lo menos, un grave conflicto de intereses, ya que permitió que los inversionistas, incluyendo a la familia del mandatario, obtuvieran una ganancia del 1.000 % en 18 meses.

El escándalo fue inmediato, pero desde el primer día Piñera se declaró inocente de cualquier delito y aseguró que así ya lo había reconocido la Justicia chilena en una investigación realizada en 2017. El problema es que en esa causa judicial no se mencionó la condición impuesta para que el Gobierno no interviniera para impedir la operación de la mina.

Por eso, el pasado 13 de octubre un grupo de diputados opositores presentó la Acusación Constitucional con miras a promover su destitución por considerar que cometió los delitos de "falta de probidad" y "daños al honor de la nación".