El róver Curiosity, de la NASA, halló moléculas orgánicas en muestras de suelo tomadas en las dunas Bagnold, en el cráter marciano Gale.
El material en cuestión fue recolectado en marzo de 2017. Ahora, a diferencia de experimentos previos, fue analizado mediante un solvente en uno de los nueve recipientes con reactivos químicos con los que fue dotado el róver.
"Una de las cosas que estábamos procurando al buscar moléculas orgánicas en Marte es comprender la habitabilidad de ese planeta en el pasado y hallar bioindicadores", explicó este martes a la revista Inverse Maeva Millan, que formó parte del equipo.
No se localizaron indicadores de vida. Sin embargo, el aparato detectó moléculas orgánicas como las de ácido fosfórico y fenol, así como ácido benzoico y amoníaco, no observados previamente en Marte. Asimismo, se registraron "varias moléculas portadoras de nitrógeno y compuestos de alto peso molecular, aún no identificados", detallan los cientificos en el estudio publicado en la revista Nature Astronomy.
El experimento "fue definitivamente un éxito", opina Millan. "Si bien no hemos encontrado lo que buscábamos, firmas biológicas, demostramos que esta técnica es realmente prometedora", resaltó la científica.
"Una vez que hayamos encontrado eso, podremos decir dónde se originaron", indicó. Dado que se supone que el cráter Gale estuvo alguna vez lleno de agua, las moléculas orgánicas podrían ser huellas de la habitabilidad de Marte en el pasado, planteó la investigadora.
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