Polonia y Lituania han tomado medidas para reforzar sus fronteras con Bielorrusia ante la crisis fronteriza provocada por el influjo de indocumentados desde el país eslavo oriental.
La Fuerza de Defensa Territorial de Polonia ha sido puesta alerta con disponibilidad en 6 horas ante la crisis en la frontera con Bielorrusia.
Lituania, a su vez, ha enviado fuerzas adicionales a la frontera con Polonia y Bielorrusia ante la alta concentración de migrantes en la zona del paso Bruzgui-Kúznica en la que se contabilizan entre 1.000 y 5.000 personas, según varias estimaciones. El Ministerio del Interior de Lituania ha propuesto declarar el estado de emergencia en el país, así lo afirmó en rueda de prensa el lunes la ministra de Interior Agne Bilotaite.
Este mismo día, un portavoz de los servicios secretos de Polonia, Stanislaw Zaryn, escribió en su cuenta de Twitter que un gran grupo de migrantes se está desplazando en Bielorrusia hacia la frontera polaca.
"Ha comenzado el mayor esfuerzo para forzar la frontera de Polonia jamás registrado", afirmó el vocero.
El ministro del Interior polaco Mariusz Kaminski indicó que sus servicios han estado monitoreando la situación en Kuznica durante varios días y están "preparados para cualquier escenario".
"La defensa dura de la frontera es nuestra prioridad. Hemos aumentado el número de guardias fronterizos, policías y soldados. Estamos esperando plenamente preparados", comunicó en su cuenta de Twitter.
El Comité Estatal Fronterizo de Bielorrusia ha confirmado el desplazamiento de un vasto grupo de refugiados hacia la frontera polaca, responsabilizando a ese país por la crisis.
"La indiferencia y la actitud inhumana de las autoridades polacas han provocado este acto de desesperación", señaló en su canal de Telegram.
El pasado 28 de junio, Minsk anunció la suspensión del acuerdo de readmisión con la UE, vigente desde el 1 de julio de 2020, que obliga a Bielorrusia a aceptar a los indocumentados que entren ilegalmente en la UE desde su territorio. La medida se debe al empeoramiento de las relaciones entre Bielorrusia y la UE.
Polonia y otros países acusan a Bielorrusia de crear esta crisis fronteriza que dura ya dos meses, por dejar de readmitir a los refugiados de Oriente Medio y África que tratan de entrar en la Unión Europea. Muchos de los migrantes se quedan estancados en la zona fronteriza ante la negativa de Polonia de permitirles la entrada. Varsovia ha desplegado a miles de militares en la frontera, levantado vallados adicionales e imponiendo el estado de emergencia en la frontera.
Al respecto, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha comentado que la situación en la frontera puede dar una lección a las autoridades polacas.
"Ahora sería mejor que los políticos polacos, que maldicen a [el presidente bielorruso Alexánder] Lukashenko y acusan a Minsk de causar los problemas con migrantes iraquíes, recuerden que Irak fue destrozado con participación muy activa de Varsovia: más de 2.000 soldados polacos invadieron este país soberano para imponer la democracia", la vocera escribió en su canal de Telegram en referencia a la invasión de Irak por una colación internacional liderada por EE.UU. en 2003.