El consorcio Kaláshnikov prueba su primer dron suicida naval capaz de actuar en enjambre
La empresa rusa Zala Aero, sucursal del consorcio Kaláshnikov, ha probado una versión naval del dron kamikaze KUB-UAV. Según la agencia TASS, el tamaño compacto de estas municiones merodeadoras hace que puedan ser operadas desde embarcaciones pequeñas como lanchas de asalto anfibias y lanzar ataques en enjambre.
Las municiones merodeadoras son drones alados equipados con sistemas de reconocimiento y/o una ojiva de alto explosivo y fabricados principalmente con plástico y otros materiales absorbentes de ondas de radares, lo que los hace mucho más baratos y difíciles de detectar que los aviones convencionales.
Con 95 centímetros de largo y 1,2 metros envergadura, el dron KUB-UAV se lanza con una catapulta, tiene una autonomía de 30 minutos y puede alcanzar velocidades de hasta 130 km/h. Su carga útil máxima es de 3 kilos, informa TASS remitiéndose al servicio de prensa del consorcio Kaláshnikov.