Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos intensifican su presencia en el mar Negro cerca de las fronteras de Rusia, alerta el Ministerio de Defensa ruso, que detectó recientemente nuevos acercamientos a sus fronteras nacionales por parte de equipos bélicos norteamericanos.
Desde Moscú ya advirtieron de que las acciones de Washington desestabilizan la región y se enmarcan en una estrategia ya puesta de manifiesto también en otras partes del mundo. Desde el Ministerio de Defensa ruso subrayaron que se trata de "acciones no planificadas de las fuerzas de EE.UU. que están creando una agrupación de fuerzas armadas multinacional en las inmediaciones de la frontera rusa".
- Desde el 30 de octubre, el destructor USS Porter de la Armada de EE.UU., con misiles de crucero de largo alcance Tomahawk a bordo, permanece en las aguas del mar Negro, así como el buque de aprovisionamiento USNS John Lenthall y el buque insignia USS Mount Whitney, que llegaron a la región el 3 y el 4 de noviembre, respectivamente. En total, desde enero hasta noviembre de este año han sido 12 los buques norteamericanos que han navegado por el mar Negro.
- Este martes, además, los militares rusos denunciaron el acercamiento a 35 kilómetros de la frontera nacional del avión de seguimiento estadounidense E-8C.
- En la última jornada, en las inmediaciones de las fronteras rusas aparecieron tres aviones de EE.UU. y sus aliados, según la Defensa rusa. Se trata de un avión de reconocimiento estadounidense RC-135, que partió desde la base en Creta (Grecia) y se aproximó a 30 kilómetros de la frontera de Rusia; un P-8A Poseidon, de EE.UU., que pasó a 70 kilómetros de distancia de Rusia; y un C-160G perteneciente a Francia, que despegó desde Rumanía y se acercó a 30 kilómetros de la frontera rusa.
Pronunciándose sobre los ejercicios militares de EE.UU. en el mar Negro, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, declaró este miércoles que "uno de sus objetivos es la militarización del territorio de Ucrania" y que "tales acciones son un factor desestabilizador".
"Teniendo en cuenta que, aparte de la Armada estadounidense, se prevé el uso de aviación táctica, de patrulla y estratégica, así como contingentes de las fuerzas armadas de Bulgaria, Georgia, Rumanía, Turquía y Ucrania, está claro que se realiza un estudio del escenario eventual de operaciones militares en el caso de que Kiev prepare una solución militar en el sureste", declaró Konashénkov.
La propia OTAN no niega que su presencia en el mar Negro se debe a que "esta zona tiene una importancia estratégica" para la alianza, según lo reconoció el secretario general Jens Stoltenberg.
En cuanto a la postura de la Unión Europea sobre estos acontecimientos, el especialista en geopolítica de conflictos Enrique Refoyo pone en duda la capacidad del bloque comunitario de tener su propia opinión al respecto.
"La Unión Europea, como se ve sobradamente por la experiencia, no tiene una política exterior propia, sino que está a merced de lo que diga la OTAN, es decir, Estados Unidos, o bien acaba siendo arrastrada de forma humillante por la situación", comentó Refoyo a RT, recordando cómo el exministro de Exteriores de España Josep Borrell manejó la situación de Afganistán este agosto: "un día literalmente dijo 'no vamos a tratar con los talibanes', al día siguiente dijo 'bueno, vamos a tratar con ellos'".
Además del mar Negro, EE.UU. se hace presente también en otras regiones. El año pasado sus buques de guerra se acercaron a las costas de Venezuela, este año pasaron por la zona económica exclusiva de la India y en los últimos dos años aumentaron su presencia cerca de China, provocando la indignación de las autoridades locales.